C H A N G E

13.

13.

Salimos de ese horrible lugar en el auto del hermano de Vanessa. Íbamos Harry y Zayn conmigo atrás y Calum adelante con ella. Los oficiales llegaron minutos después por el cuerpo de “La sombra”

– ¿Y mis padres y Kate? –pregunté.

–Nina… -empezó Calum. –No han querido hacer nada, fui a avisarles y me han largado de tu casa.

–Tranquilo, es de esperarse. Me odian y nada les hará cambiar de opinión. –suspire hondo. –Harry podrías explicarme ¿Qué ha pasado?

–Bueno, todo comenzó antes de que conociera. Alexis y yo fuimos muy buenos amigos hasta el día en que formamos la banda, él no quería ser parte y formo la suya aparte. Nos volvimos los peores enemigos, después pasó lo que pasó con Gemma y lo metimos en la cárcel. Según amigos míos salió hace un mes con identidad falsa, Martin Guerra su hermano mayor que en paz descanse.

–Ósea que se hizo pasar por su hermano muerto para que no le atrapasen.

–Correcto, es evidente que volvió por venganza. Los de la cárcel fueron crueles con él por lo que hizo. Ahora tranquila necesitas descansar.

Me recostó en su hombro, mientras que acariciaba mi cabeza lentamente, analizaba cada una de las palabras que había mencionado. Me parecía totalmente estúpido, debí hacerle caso a Vanessa cuando menciono lo de no caerle bien… olvidé el asunto de Alexis o Martin en tal caso era la misma persona, suspire y cerré mis ojos para quedar completamente dormida en cuestión de segundos.

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[Zayn]

Habían pasado tres días desde el secuestro de Nina, Harry y ella Vivian juntos en su apartamento. Me dolía verla con él, pero ella era feliz. Con tan solo verla reír con el me hace sentir en paz, saber que es feliz y que no vive triste, sin problemas.

Era un día nublado, algo triste. Quedamos en vernos en la casa de Calum a ver la pequeña practica de banda que tenían, se presentarían mañana en una fiesta a la que fuimos todos invitados. Me coloqué una chaqueta negra y unos jeans, salí después de diez minutos de la habitación para encontrarme con mi mama en la sala, estaría viviendo conmigo por dos semanas ya que esta de pelea con papa.

– ¿Adónde irás? –Me pregunta.

–Iré a un ensayo de banda.

–No sabía que estabas en una banda. Interesante.

–No ma, es de un amigo iré a verlos, regresaré tarde no me esperes para la cena.

–Wow, te vas sin darme un beso.

Bufé y caminé lentamente hasta quedar en frente de ella. Sonrió como una niña esperando su dulce. Le bese la frente.

–Te quiero ma. –Y salí de ahí, monte en mi moto que pronto venderé.

La casa de Michael quedaba cerca de la mía, pase unos que tres semáforos y ya estaba en frente de la casa, había dos carros, uno era el de Harry y el otro que era el del hermano de Vanessa.

Aparque la moto al lado de uno de estos, acomodé mi cabello y toque dos veces. Detrás de la puerta sale ella una Nina sonriente, llena de amor y alegría en su rostro. Era realmente hermosa, llevaba unos shorts azul degradado y un top negro con estampado de flores en la parte de arriba, dejando ver su ombligo con aquel piercing que tanto me encantaba.

–Por fin llegas. –Dice, saludando con beso en mi mejilla, el tomo por la cintura le levanto y le coloco en mis hombros. –No Zayn bájame, por favor. –gritó entre risas, mientras yo cerraba la puerta con mi pie izquierdo.

–No fue una linda manera de recibirme. 

–Okay acepto mi error, ahora bájame.

Obedecí y la bajé.

–Gracias, oye que no sabes vestirte de otra forma. –Bromeo. Arquee una ceja. Y ella levanto sus dos manos diciendo: Yo solo decía.

Compartimos un silencio incómodo con sonrisas compartidas por unos segundos, pero el silencio se rompió por él.

La tomó por la cintura, haciendo que esta voltease y besarlo, dolía y mucho.

–Hey, hermano haz llegado. –hablo. Harry.

–Eso creo. –dije sin ánimos. Después llega Vanessa, tirándose encima de mí. –Ya basta Vane, lastimas mis órganos.

–Órganos dañados por el cigarrillo. –Me soltó y miro seria.

–Perdona pero me es imposible dejarlo.

–Ve con Nina a su rehabilitación.

– ¿Qué rehabilitación? –hablo Nina, soltando a Harry poco a poco, liego mirándolos a los tres.

–Se supone que Harry te lo diría. –Vanessa.

Ops

– ¿Harry? Nina buscó respuesta.

–Te lo diría después que saliéramos de aquí, iré contigo a una rehabilitación. Nina necesitamos cambiar por nuestro bien. Estamos adictos a eso y tenemos que parar.

–Puedo parar sola, no necesito alguien que me diga que tengo o no tengo que hacer. –Ahora estaba llorando, pero no de tristeza sino de ira.

–Nina, por favor hazlo por todos nosotros. Por favor. –volvió a tomarla en sus manos.

–Hablaremos de esto en casa. –Fue su última palabra y seco sus lágrimas. Se volteo a mí y me tomo de la mano, con su mano izquierda y de la derecha tenia a Harry. –Ahora vamos, los chicos nos esperan.