Capítulo IV

24 7 6
                                    

- ¿Qué hace un chico tan guapo tomando café solo??! - le dije al oído.

- ¡Wow wow wow NO VUELVAS A ASUSTARME ASÍ !! - se puso de pie de un salto - Un día te golpearé.

- Te extrañe mucho - dije aprentando tan fuerte como pude a mi hermano.

Era tan pequeñita ante él, mi cabeza llegaba justo a la altura de sus axilas. Me rodeo con sus brazos y mi humanidad entera se perdió allí.
Podía sentir lo rápido que latía su corazón. Realmente lo había asustado.

- Perdona por asustarte.

- Sabes que no me gusta que hagas eso, además grito.... Augh que vergüenza Soo - dijo meneando la cabeza.

- Jajaja pero me divierte mucho.

Me senté donde él estaba. Tiré todas mis cosas sobre la mesa.

- Te pedí un Latte. ¿Que son todas esas cosas? - señalando la montaña sobre mesa.

- Trabajo, trabajo y más trabajo.... Mi teléfono personal, el de contacto con las empresas y mi jefe, notebook, agenda, otra agenda, contratos que tengo que revisar, y una larga lista de etcéteras.

- Guarda todo eso, ¿acaso no tienes un bolso o algo?

- Si pero tengo que estar al pendiente del teléfono.

- ¿No descansas nunca de esa gente?

- Nope - dije con una sonrisa demasiado grande para esa pregunta.

- ¿Qué es eso?

- ¿Qué?

- Eso que hiciste con tu cara.

- Nada, solo sonreí Seokjin, no es NADA - ahora me sonrojé, maldición!

- Conozco esa risa de soñad... No espera, NO TE HABRÁS ENAMORADO DEL PEDANTE, ENGREIDO ESE!!!??

-  ¡¡Que cosas dices!!!. Y no es pedante, es una hermosa persona. Solo hay que conocerlo bien.

- Aaaah ya entiendo, y tu ya lo conoces bien.

- B-Bueno ...no bien, bien...pero si...

- ¿No o si?

- Bueno ya basta Seokjin, ¿Qué es esto ? ¿Un interrogatorio?

- Nada, solo pregunté por la sonrisa, y no me respondiste.

- Es lindo.... - dije bajando mucho la voz .

- ¿QUÉEE? - gritó exageradamente.

Me morí de la vergüenza ahora todo el mundo nos miraba. Traté de taparme la cara con una mano.

- Que es lindo, no seas escandaloso.

- Eres muy pequeña para pensar en esas cosas, no debes meterte con la gente de tu trabajo es la regla número uno - dijo enseñándome su largo dedo índice.

- Basta, no empieces otra vez.

Me gustaba ser sincera en todo con mi hermano, pero cuando de hombres se trataba se ponía insoportable, ya me sentía como una niña pequeña siendo regañada por sus padres. Me hundí en la silla tratando de que nadie me viera.

- Sólo tienes 21 años, no sabes nada de la vida Soomin - otra vez meneando la cabeza y murmurando palabras que no interpreté.

- Bueno pero sí, estoy en edad de enamorarme , eso no lo puedo evitar. ¿Por qué no te fijas en tí que pasas todo el dia solo encerrado con los video juegos y mirando peliculas malas todo el día?

Ebony & IvoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora