Ebony & Ivory

Capítulo IX

Me desperté sobresaltada con una pesadilla en la que Choo me apretaba el cuello hasta dejarme sin aire. Yoongi se interponía y Choo lo hacía desaparecer.

Nuevamente el sudor frío corría por mi rostro. Yoongi a mi lado me abrazó y me lacé a llorar cuando recordé que mi realidad no era muy distinta de mi pesadilla.
De apoco me fui calmando y recordé la noche maravillosa que había vivido y que teníamos que solucionar un par de cositas.
Punto número uno; las sábanas con una mancha escarlata en ellas no las debía ver mi hermano de ninguna manera y dos; ¡¡no nos habíamos cuidado!!!
Había actuado de manera impulsiva e inmadura y en ese momento me apenaba decirle a Yoongi y arruinar ese momento.
Luego de que mi angustia pasó volví a recostarme y él apoyado sobre su brazo solo me observaba acariciándome el pecho con las yemas de sus dedos suavemente. Lo miré y me sonrió.

- ¿Estas bien?

- Si, mejor... Yoon, debemos hablar de algo.

Me miró extrañado.

- No usamos protección.

Pareció caer en la cuenta de eso en ese momento.

- Pero, tranquilo, puedo pedirle una mano a Stella, creo que ella tomaba algo cuando esto le pasaba. Pero tengo que hablar con ella.

- Ok - parecía completamente relajado - No va a pasar nada...

- ¿Y si pasa? Ayúdame con ésto - dije poniéndome de pie y sacando las sábanas.

El vino detrás de mi y me tomó por a cintura. Por lo visto, él no era el único que había despertado ...

- ¡Porque estas tan nerviosa! Cálmate un poco - empezó desperdigado besos en mi cuello.

- Si, estoy nerviosa Yoongi ¿tú que crees?

- Perdón...lo siento - dijo alejándose.

- No no no... Perdóname, no ha sido la mañana romántica que esperabas, es que de verdad estoy histérica, si Jin ve esto - dije señalando las sábanas manchadas de sangre - te juro que este es tu último día sobre la tierra.

- Aww Soomin no te sientas tan culpable eres adulta, debes hacer que tu hermano entienda.

- Bien como soy tan buena de dejo que tú lo hagas entender eso.

- OK no hay problema, ¿que debo decir?

- ¡Basta!

Se arrastró de rodillas sobre la pequeña cama y me tomó por la cintura, dándome besitos en el estómago y en el pecho.
Tiró de mi y caí sobre su cuerpo.

- Hace frío, ven - me tomó fuerte en sus brazos y me cubrió con una manta.

Dios, se sentía tan bien estar en sus brazos, como podía negarme.

- Déjame disfrutar un rato más de tu piel - comenzó besándome el rostro - hueles tan bien, podría estar todo el día aquí contigo.

- Eso sería imposible, Seokjin...

- ¿Podríamos dejar de hablar de tu hermano por un momento?

Me mordí la lengua, tenía razón por qué me preocupaba tanto lo que podría decirme Jin, yo soy adulta, puedo tomar mis decisiones, él hace su vida ¿por qué yo no puedo hacer..... uyyy.... mmm...

- Yoon....Yoongi.... - en ese momento olvidé en qué estaba mi mente, su lengua en mi oreja, lamiendo y mordiendo, luego mi cuello...
Lo deseaba nuevamente, esta vez yo tomé la iniciativa y me fui encima de él.
Ok, creo que sé lo que debo hacer, recorrí su cuerpo suavemente y me detuve donde noté que su cuerpo se estremecía más. Cuando rocé mis labios en su pancita rió.