¿Por qué debo golpearte?
¿Por qué se siente tan bien lastimarte?
¿Por qué cuando veo tu cuerpo lastima, lloro en silencio?, Sé que soy el culpable
¿Que me pasa?
—Claro que si, estuve despierto desde las 5 de la mañana, arregle mi ropa y todas mis cosas.
—Las pastillas, ¿ya las tomaste la primer dosis?
—Claro, la otra es dentro de... mmm... 2 horas con 30 minutos y...1, 2, 3, 4..
—¡YA!, no era que te regalen ese programador ayer.
—Mi fiesta de despedida, Touya-san me regalo este programador junto a este llavero de un pomeranian que dice que se parece a mi.
—Pues si, se parecen mucho, vamos a que firmes tu salida.
—Claro.
El camino hacia la salida nunca fue tan largo, firmo sus papeles de salida, el doctor le dio un folder a los policías que escoltarían a Bakugo a casa de sus padres. Aun se estaba tramitando el acercarse a Izuku, por lo pronto estaba bien.
Según las carta que le mando Izuku, dentro de una semana seria la ultima revisión, ya que su embarazo seria de alto riesgo y un doncel hombre era muchísimo más delicado de una doncel mujer ya que ellas rondan de 35 a 40 semanas y de los donceles hombres entres los 40 y 45 semanas.
Aun había tiempo para tramitar la salida, tomo sus maletas y un bolso donde tenía el dinero de su paga por 3 meses, que no era nada despreciables, ya que al ver que era bastante eficiente, decidieron darle un suma sustanciosa.
Al tocar la puerta se encontró con los ojos castaños de su padre, el cual lo abrazo, Mitsuki lo siguió... fue el abrazo más largo de sus vidas, hasta que...
—¿que es eso?— dice Mitsuki secándose las lagrimas y revisando a su hijo, ya que había escuchado un tipido.
—Es hora de mi primera dosis de medicamento— dice y saca una cajita transparente donde venia los días de la semana, una pastilla blanca, rojas y amarilla pequeña, eran más que todo vitaminas y una concentración de serotonina. Las tomó en su mano y las trago de una sola luego bebió su agua— estas serán mis compañeras hasta el ultimo día de mi vida.
Sus padres lo miran con amor, alegría y saben que su hijo va en camino a mejorar.
—Pasa hijo, hicimos curry rojo para celebrar tu llegada.
Katsuki entra con alegría, comería a lo grande ya que en el hospital no cocina el curry como su papá.
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Eran casi la 6 de la tarde y Katsuki salió a pasear.
Cuando en el centro comercial vio algo que le llamo la atención.
Así que entro, compro varias cosas... todo pensando en su bebé.
Cuna, Pañales, Un vestido hecho a mano con lana y bombito que combinan. Katsuki estaba maravillado de tanta ropa que había para niña y tan poca para niño.
