Mi segundo Intento「Doncel」

Los Mellizos

Si Inasa le dieran a elegir su vida...

Entre tener esa casa de verano que su abuelo le quito por casarse con Shoto y cambiar esas bombas olorosas de sus mellizos.

Iría por esas bomba olorosas sin pensarlo dos veces

Pronto cumplirán un mes y son la alegría de Inasa, no los cambiaría por nada, nunca... es una sentencia.

Arashi Yoarashi-Todoroki es una niña hermosa, con los ojos del abuelo que lo desheredo son fieros y negros, el cabello de su suegro es apenas una pequeña mata de cabellos algo ondeado y rojo.

Fukubi es el niño más adorable del mundo es el vivo retrato de la abuelita Rei, todos lo adoran.

Sus temperamentos aun no son definidos ya que apenas tiene 3 semanas de nacido.

Shoto esta en la cocina preparando biberones para el desayuno, ya que su leche no es suficiente, se parecerá físicamente a la familia, pero el hambre voraz lo sacaron a papá.

—Shoto— sale despacio, ya que los niños están acostado un momento, están en silencio pero sabe que pronto lloraran de hambre—¿ya esta la leche?—pregunta en un susurro suave.

—Ya esta, toma — le da un biberón de color rosa- dame a Fukubi para poder darle un biberón azul.

—Eres un estereotipado, Inasa — dice Shoto dándole el biberón color rosa a Arashi.

—Se ven bonitos— le dice Inasa cuidando de Fukubi—cuando ya sean grandes escogerán lo que quieren— dice besando la frente de Shoto— por mientras, los voy a engreír.

Shoto e Inasa se pusieron a contemplar a sus bebé dos hermosos niños hecho con amor, aunque no sabían que estaban, pero los amaron desde el primer día.

La vida con mellizos no es fácil, de ninguna manera.

Se han tenido de restringir en algunas cosas, pero no se arrepienten, antes de dormir ven sus ojitos y no se arrepiente de nada antes de que ellos llegaron.

—¿Recuerdas el día que hicimos a los mellizos?— dice Shoto acariciando el rostro de su pequeña. Ya que los hicieron en cierto acontecimiento.

—Claro, nuestra primera pelea y sexo de reconciliación, nunca pensé verte tan sexual y estando medio borracho.

—Debía tomar valor, yo tuve la culpa— dice con algo de tristeza, fue el día que discutió con el por estar con Midoriya, por siempre estar con él. Inasa también era celoso y odiaba el como Bakugo trataba a su esposo. Pero cuando llegó de trabajar, encontró una sexy sorpresa.

Shoto le pidió  perdón y consiguió unas pastillas de éxtasis para los dos, tuvieron sexo por casi dos días sin parar.

—Olvidemos eso y a dormir, mañana debemos ir a a visitar a los abuelitos Todoroki y Keigo-san— dice susurrando mientras arropa a sus bebes— estarán felices.