utopia - seongsang/ateez

[ 020 ] say yes (yungi)

Durante las semanas que llevaban en aquel pueblo Yunho y Mingi habían hecho costumbre ir todos los viernes por un helado cuando los demas se fueran con sus amigos (en el caso de Jongho), sus citas (en el caso de Yeosang y la ahora pareja de Wooyoung y San) y Hongjoong y Seonghwa tomaran una caminata.

Este viernes no era la excepción, el día parecía más soleado de lo normal, convirtiendo al refrigerio en una necesidad.

Como siempre, Mingi se sentó en la mesa esperando a Yunho que había entrado a pedir sus helados.

Lo único diferente de las otras veces es que el castaño estaba temblando, casi llorando de los nervios, sus manos sudaban y su pierna se movía involuntariamente. Para cuando Yunho regresó con un cono y un vaso era evidente que los sentimientos de Mingi no eran invisibles.

—¿Qué pasa? ¿Por qué tiemblas tanto?— Habló un preocupado peliazul mientas dejaba el helado de Mingi en la mesa y se sentaba a su lado.

Le tomó una gran bocanada de aire al castaño poder hablar, sus ojos se habían llenado de lágrimas y quería salir corriendo, pero era algo que no podía posponer más.

—Tú sabes... llevamos casi 4 años saliendo y-y pasamos muchas cosas juntos, dejamos nuestro hogar, compramos uno nuevo, construimos uno... también construimos otra familia juntos. Eres la persona que me complementa y sabes que no hay otra actividad que ame más que estar contigo así qué...— Se bajó de su asiento, arrodilladose mientras de su bolsillo sacaba una pequeña caja y la abría. —Jeong Yunho... ¿t-te casarías conmigo?

El corazón del más pálido dejó de latir por unos segundos, la gente que los veía expectantes y los suspiros de sorpresa habían desaparecido. Su vista sólo se enfocaba en el amor de su vida arrodillado con un anillo que probablemente valía sus sueldos de todo el año. No pudo evitar soltar su helado, haciendo que este se estrellara contra la mesa y llevar sus manos hasta su boca.

—Sí, sí ¡claro que sí!— Dijo sonriendo mientras sus ojos se llenaban de lágrimas al abrazar al menor que ahora se ponía de pie. No tardó en darse cuenta en que el contrario también lloraba, muchísimo más que él. —¿Por qué lloras?— Preguntó riendo de manera ligera.

—Me estresé...

Y era verdad, el menor nunca había sido bueno manejando situaciones de tanta presión, era por eso que Yunho siempre estaba a su lado en ellas, pero claro, Mingi no había podido pedirle ayuda en este caso.

—No tenías por qué... nunca te hubiera dicho que no, bobo.— Rió mientras acariciaba la cabeza del menor.

Al separarse este mismo colocó el anillo en la mano de su ahora prometido y besó con cariño sus labios.

—Sólo dime algo... ¿Quién te ayudó a escoger el anillo?

—Hongjoong y Jongho... cuando les conté dijeron que no me dejarían comprarlo yo sólo...

Esto hizo reír a ambos, no era secreto que el más chico era propenso a que lo estafaran o escoger cualquier anillo que tuviera una figurita en él, pero aunque lo hubiera sacado de alguna máquina barata de chicles Yunho diría que sí.

Siempre diría que sí.

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actualización temprana pq no conozco el auto control.