•NOMBRE•

10.4K 918 288
                                    

En inglés y alemán es name, en irlandés es ainm, en español es nombre y en latín es nomine, pero sea cual sea el idioma o nacionalidad siempre terminamos en la misma definición:

El nombre es una palabra o conjunto que se le designa a un ser vivo u objeto inanimado, objetos físicos o abstractos, con tal de identificarlo y así distinguirlo de otros.

En el castellano, gramaticalmente funciona como núcleo de un sintagma nominal, variando en cuanto a género y número.

Por otro lado también nos dicen desde pequeños las diferencias entre los nombres comunes y los propios; sin embargo la función sigue siendo la misma.

Nadie sabe el origen a ciencia cierta de estos, hay leyendas indígenas y mitos en cada región intentando explicar la existencia de la misma palabra en sí, pero no hay prueba de ello. Solo están allí y sé que te gustaría saber quién inventó el nombre de la palabra nombre.

En el mundo hay tantos nombres como personas, tantos nombres como objetos aparecen y personas nacen.

Sé que te gustan los números y el tener contabilizadas las cosas, así que supongamos que hay un millón de personas en el planeta, de ese millón de personas quizás quinientos mil tienen nombres iguales. Pero esto es solo una suposición.

Sin embargo, aunque hubiera nombres iguales, para cada persona es diferente. He escuchado un par de veces que ciertas personas buscan el significado de su nombre en alguna página extraña en Internet pero ese no es el asunto.

La mención de un conjunto de letras con sentido completo puede ser el detonante de muchas cosas.

Un nombre. Una persona. Un recuerdo.

La mención de un nombre familiar puede ser en detonante de muchas cosas: Desde algo tan simple como letra de una canción a algo más complejo como una persona. Puede hacernos sentir, temblar, emocionarnos; puede hacernos revivir un recuerdo.

Mi nombre para ti puede ser un trago amargo en medio de la felicidad, la chispa inicial del recuerdo de un accidente, de peleas y lágrimas. Por otro lado, mi nombre puede traerte luz en medio de un trago amargo, puede ser la ignición para un recuerdo lleno de felicidad, risas y sueños.

Desgraciadamente mi nombre para ti no significa más de lo que la palabra nombre significa, mi nombre para ti solo está designando a una extraña.

No tiene sentido que te diga mi nombre. No tengo ganas de decírtelo, creo que sería imprudente que supieras mi nombre. Para mí, decírtelo implicaría muchas cosas.

Pero, por si te interesa saber, a mi madre le gustaba la cultura árabe, con lo que no pudo desaprovechar la oportunidad. Mi nombre proviene del árabe en su variante al español y significa lirio. Por otro lado en la Edad Media fue símbolo de pureza y blancura que parece con frecuencia en a iconografía de la época.

Quizás entre esas quinientas mil personas con nombres, tal vez cincuenta mil tengan mi nombre, pero eso es solo un estimado.

Conociéndote como te conozco, seguramente lo busques en Internet con la información que te acabo de dar. Aunque esto lo harás solamente si despiertas.

Me gustaría decirte que así como mi nombre no significa nada para ti, el tuyo no significará más de lo que la palabra nombre significa; que no irá más allá de un par de letras que se le designaron a un desconocido, aunque sé que mi memoria no fallará.

Para mí, tu nombre es mucho más que una simple palabra, me trae recuerdos agridulces, recuerdos que se merecen sentir con cada terminación nerviosa.

También me gustaría decirte que quiero que tu nombre se borre de mi memoria; sin embargo, eso significaría tener que arriesgarme a borrar mis recuerdos con tu nombre y el mío. No estoy dispuesta a arriesgarme y deshacerme de ellos.

A veces el que arriesga no gana absolutamente nada; yo prefiero quedarme con tu nombre a quedarme sin nada.

De momento, quiero imaginarme un mundo sin nombres, que los objetos sean solamente eso, que solo seamos pronombres para alguien más.
Porque aunque me encanta como pronuncias mi nombre con tu acento, sería muy interesante saber cómo me llamarías con solo pronombres. De lo que si estoy segura es que para mí sería la mejor utilidad de un pronombre para nombrarte aunque no existieran los nombres.

Pero siendo totalmente honesta, me gusta mucho más un mundo lleno de nombres, porque así, puedo decir que tengo un nombre favorito.

Tu nombre es mi nombre favorito sobre todos.

Si despiertas y solo si lo haces, te pido que no busques mi nombre. No vale la pena que lo hagas. No desperdicies tu tiempo buscando un nombre que no significará nada para ti. Nombre que no desatará tu memoria y que tampoco traerá recuerdos agridulces.

Muy en el fondo sé que no harás caso a esto que te pido, que cuando encuentres esto y lo leas, terminarás colocando lo que significa mi nombre y solo presionarás en buscar.

Ve contra lo que te dijo tu madre de los extraños y hazle caso a una por una vez: No busques mi nombre, por favor. Lee esto, termínalo y quizás, solo un tal vez distante en un futuro lo entiendas.

Aunque ese quizás en solo si abres los ojos, aunque ese quizás esté lleno de recuerdos que no valen la pena de recordar y que aun así pretendo conservar mientras mi memoria no se consuma en ella misma.

Porque el futuro es algo que no conocemos, algo que no podemos elegir y tampoco lo tenemos en nuestras manos del todo. Porque nosotros tampoco conocemos cuál será nuestro nombre, tampoco lo escogemos; sin embargo, podemos elegir qué hacer con él en un futuro.

Quisiera saber qué pasará luego de mañana, lo que pasará mañana después de ese mañana, quisiera irme sabiendo que abrirás los ojos y sabrás quién soy, cuáles son nuestros recuerdos agridulces, que me recordarás y que tu memoria no perecerá como lo hará la mía con el tiempo, solo que eso es algo imposible.

Tal vez recordarás mi nombre en el último segundo antes de que abras los ojos el día en que te olvides de mí.

.A.

EL DÍA EN QUE TE OLVIDES DE MÍ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora