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JI YONG

Algo raro estaba pasando con Zoe. Desde que salimos de la casa de Daesung he sentido una marcada distancia no física que se ha ido intensificando durante el viaje de retorno a su casa.

Siempre que viajamos en mi auto, la tomo de la mano y ella me sujeta firmemente jugueteando y tamborileando los dedos sobre la superficie de mi mano al compás de la música que ella misma escoge en el reproductor, siempre tiene algo de qué hablar y siempre me mira lujuriosamente mientras manejo. Hoy, por el contrario, casi no ha hecho contacto visual conmigo, me responde con un “Si” o un “No” cuando le hago una pregunta para iniciar una conversación normal y lo que más me frustra de todo esto es que su mano esta inerte bajo la mía, sin vida ni entusiasmo, ni siquiera se ha animado a poner algo de música.

Cuando estacioné el auto frente a su casa ella alejó su mano rápidamente para hacerse cargo del cinturón de seguridad, luego estiro su cuello para darme un beso de despedida.

— ¿Tanto te molesta que me haya colado en tu círculo social? — le pregunté justo antes de que sus labios tocaran los míos.

No podía pensar en otro error de mi parte que le haya hecho comportase de esta manera.

— ¿De qué hablas?

— Es evidente que estas molesta porque estuve presente en una de tus reuniones sociales.

Ella puso los ojos en blanco como si le fastidiara mi reclamo. Lo cual me hizo alterar un poco.

— No se trata de eso. — dijo mientras abría la puerta del auto para irse sin decir alguna cosa que le diera sentido a esta incomodad que me está golpeando.

La sujete del brazo para que no saliera sin aclarar esta situación.

— ¿Qué está mal? ¿Qué maldita cosa hice?

No dijo nada... solo se quedó pensando, mirando sus manos como si ahí estuviera escrito lo que quisiera decirme.

— Necesito saber qué está pasando para poder solucionarlo... ¿Zoe? — sacudí su brazo para poder obtener una mirada, siquiera.

—Te amo tanto... — no me miró pero escuche claramente.

Siento un pequeño sobresalto cada vez que ella lo menciona. Me llena de seguridad y poder pero también me saca de juego por un instante.

— Oh... bien, eso está bien— dije un poco aturdido por escuchar algo tan hermoso en un momento tan tenso.

Ella sonrió de medio lado pero su expresión no parecía llevar algo de diversión. Alejó su mirada muy lentamente y suspiro tan fuerte que pensé que se estaba quedando sin aire. Después de eso nos quedamos en silencio por unos segundos.

No quería mirarme y cuando lo hizo fue solo para atormentarme.

— No estoy molesta. Estoy decepcionada, aunque no sé si deba estarlo realmente. Hasta ahora no me había dado cuenta porque de alguna u otra manera he sentido que entre nosotros hay amor... — y volvió a sonreír sin diversión — Que tonta.

— No entiendo a dónde quieres llegar

— Nunca me lo has dicho. Nunca has dicho que me amas... textualmente.

Apreté el timón del auto con fuerza para tratar de canalizar la pregunta que acababa de escuchar.
Sabía que era cuestión de tiempo para que Zoe se diera cuenta, de hecho ya se había tardado.
Obviar esa frase no era en un estado inconsciente. Lo había hecho a propósito porque una parte egoísta de mí no quería perder independencia. Podría parecer estúpido pero no podía decir unas palabras tan poderosas sin perder absolutamente toda mi voluntad y mi propio ser.

Y me asustaba que haya perdido bastante de eso en tan poco tiempo.

— Te lo he demostrado muchas veces y de todas las maneras posibles, Zoe. Yo ya no soy el que era antes, yo... casi ni me reconozco. Incluso creo que puedo perder la cabeza cualquier día de estos, es lógico que quiera guardar algo de integridad para poder defenderme.

Ella arqueó una ceja malinterpretándome. — Si claro...

— Vamos Zoe, no es que rechace lo que siento, es que simplemente no puedo combatirlo... — me interrumpe.

— ¿Y si pudieras? — Lanzó su pregunta a la velocidad de la luz— Quieres tener el control de lo que sientes por mí ¿Cierto? Así como lo haces con todo lo demás que hay en tu interior.

— ¡Te equivocas! Bueno... no tanto. La verdad es que solo deseo tener absoluto control de ti. De todo lo que hagas, lo que digas, inclusive de lo que pienses. Pero es imposible ¿No es así?

Me miró confundida, sin saber si ofenderse o sentirse importante.

— Entonces respóndeme... ¿Si pudieras rechazar el amor que sientes por mí, lo harías?

— Ya lo he intentado pero es imposible...

— Ponte en el caso de que tuvieras el control de tu corazón.

— Puedo decir con toda seguridad que eso no sería amor. Lo he comprobado la última vez que intenté alejarme de ti creyendo ingenuamente que podía utilizar mi mente para contrarrestar los daños, pero el proceso es insoportable.

Ella se dio por vencida cuando agachó la mirada y pude respirar algo más tranquilo pues, la verdad, ya estaba comenzando a temblar. Sin embargo mi punto de vista seguía en discusión.

— No es justo que te enfades por no decir unas cuantas palabras que ni siquiera puedan definir con exactitud lo que siento por ti.

Luego de pensarlo un poco, Zoe respiró hondo y se pasó las manos por el cabello, al final se repuso tras unos golpecitos en sus mejillas.
Se giró hacia mí y me sonrió torciendo un lado de su boca, gracias a esa sonrisa supe que el problema se había vuelto aún más grande.

— Tienes razón... — me dio la razón, pero sabía que ahí no acababa el asunto — Trataré de demostrarte con acciones lo que hay dentro de mi corazón en vez de decir que te am... en vez de decir <unas cuantas palabras que ni siquiera puedan definir con exactitud lo que siento por ti > exactamente como lo dijiste ya que tú siempre tienes razón.

Mierda

Oh Mierda

Me dio un beso sínicamente y se bajó del auto










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Gracias por su apoyo

Gracias de verdad

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~Bere~💜

Stay with me ¤ Ji Yong [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora