Stay with me ¤ Ji Yong [Finalizada]

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+18 😏
Se que les encanta el Lemon

ZOE

Es cierto que me lance sobre la boca de Ji Yong, tal vez, estimulada por varios sentimientos incluida la alegría desmedida, sin embargo a los segundos fui agradablemente sometida por la pasión que generalmente Ji Yong conserva en las venas.

Su lengua tomó acción deslizándose dentro de mi boca barriendo cada rincón. Respirar era difícil pero eso nunca lo detuvo, sus manos se aferraban cada vez con más fuerza sobre mis caderas mientras que mis manos sobre su cabeza convertían en un enredo sus cabellos. No paso mucho tiempo antes de sentir su erección creciendo entre mis piernas estimulando mi cuerpo y calentando mi piel a temperaturas peligrosas. Lo deseaba con urgencia, la humedad en mi intimidad era la prueba fehaciente de que mi cuerpo reaccionaba de manera automática a la pasión de Ji Yong.

No dejaba de besarme, incluso se daba el lujo de chupar y morder mis labios con habilidad. Una de sus manos se deslizo sobre mis muslos, acariciando y dejando la piel sensible a su paso. Subía y bajaba a lo largo de mi pierna, hasta que en un momento su mano subió más de lo que abarcaba mi pierna, alcanzando mis bragas y allí se entretuvo jugando con el elástico. Mis músculos se contrajeron cuando su mano juguetona se introdujo entre ellas llegando a rozar mi sexo que a esas alturas rebalsaba de pasión. Ji Yong se dio cuenta de la tensión en mi cuerpo y puso final a nuestro beso. Me mordí el labio inferior preocupada por el error que acababa de cometer. ¿Qué me pasa? debería relajarme, ¡es natural que me toque!

Él dirigió su mirada a aquella mano que aún se mantenía entre mis piernas y luego sonrió de medio lado. Poco a poco fue retirándose con la mirada fija en sus movimientos.
Detecte un poco de culpabilidad en su expresión.

Tonta, tonta, ¡Tonta!....

— Lo siento yo...

— No te preocupes — fue comprensivo al mostrar esa sonrisa — Supongo que debo ir más despacio

Si, demasiado comprensivo, eso no ayudó a sentirme mejor, de hecho me disgustaba porque no quiero que comprenda. Mi cuerpo ha despertado reconociendo sensaciones que no sabía que existían y que llegarían a ser tan intensas. Él ha provocado un deseo oscuro y peligroso. No puedo verlo sin reproducir alguna escena erótica y me resulta imposible darle la espalda a mis nuevas necesidades, también exijo quitarme el pudor y dejar que la pasión me domine.

— Eres demasiado tolerante.

— Te diré algo — dijo mientras volvía a acomodar sus manos sobre mis caderas —Me agrada tu timidez, me recuerda que es por la falta de costumbre

Vuelvo a mirarlo incrédula, sospechando cada vez mas de sus palabras.

— ¿No me crees? — se hace el ofendido pero su carcajada burlona lo delata. — Eso demuestra que nadie antes te ha tocado. Bahh...En realidad me encanta ser consiente de aquello. Y me excita la idea de poder enseñarte algunas cosillas placenteras — sonrió mientras sus pupilas se dilataban, seguramente, imaginando aquellas clases privadas a las que me había matriculado.

— ¿Te agrada? ¡¿Cómo es posible?!

— Lo es... ¿Por qué te sorprende?

— No entiendo... la información que manejo con respecto a las necesidades de los chicos es algo totalmente diferente a lo que me dices...

— ¡Wow! ¡wow! ¡wow! — levantó las manos para detener mi explicación. — ¿Qué información? Se supone que eres ingenua de ese tipo de cosas — su seriedad me hizo tomarme en serio la conversación y con suerte demostrarle que no soy una puritana... o eso creo. Me baje de su regazo y me senté sobre la cama a su lado, giró su cabeza para no perderme de vista. Intuí su exagerado interés