Cicatrices

1.3K 142 7
                                    

En una habitación del club se escuchaba ruidos, pero no ruidos obsenos o de muelles de camas si no estaba ves como de muebles rotos, gritos de desahogo y tal ves alguna lámpara de mesilla rota.
Hacia esa habitación se acercaba un joven con un vaquero y una camisa arrugada sin abrochar dejando al descubierto sus tatuajes y alguna que otra cicatriz de cigarrillos o de otro tipo de cosas, estaba delgado, mejor dicho muy delgado con unas ojeras preocupantes y una cabellera negra despeinada.
Entró a la habitación sin llamar a la puerta y lo que vio era aún rubio al borde de la desesperación, cuando tal rubio se dio cuenta de su presencia abrió los ojos sorprendido por ver al ojeroso.
-¿Law? - Se acerco despacio a él como si en cualquier momento pudiera desaparecer.
-Si... Esta ves ha sido dos semana seguidas. - Suspiro el pelinegro.
Sanji le abrazo fuerte con lágrimas en los ojos, no soportaba estar mucho tiempo sin verle porque sabía lo que significaba eso.

Después de unos minutos se separaron y se fueron a la cama para charlar, Sanji miró las muñecas de Law que estaban rojizas.
-No las mires Kuroashi-ya.
-¿¡Cómo no las voy a mirar!? ¡Ese maldito se está pasando! Doflamingo a este paso te va a matar.
-Pero deja un buen dinero así que nadie hará nada, Doflamingo me quiere solo para él por eso paga para que nadie me tenga hasta al punto de no dejarme salir de la habitación, incluso dejo aquel hombre trajeado como guardia en la puerta. - Se tumbo con una mano en la cabeza, debía de estar cansado.
Desde la primera ves a ese hombre le gusto Law, pero para la desgracia de el era un masoquista solo encontraba placer torturando al otro. Al principio solo era una ves a la semana cuando venía y siempre salía Law con algún que otro moratón o arañazo, después algunos días seguidos se quedaba día y noche con él haciéndole a saber que ya que ni Law quiere hablar del tema, solamente se que ese no le deja tranquilo ni siquiera dormir por eso tenía esas ojeras y más de una ves he tenido que curar sus heridas pero Law decía que no era tan malo que podía aguantarlo hasta que un día tuvo otro cliente, normalmente Law no tenía casi ninguno desde siempre había sido Doflamingo porque ningún hombre se atrevía tocar lo de él y también no les gustaba sus ojeras o sus cicatrices, hasta que un día vino un grupo de muchachos eran nuevos en la ciudad y vinieron tan solo para tomar unas copas en el bar del club, aquel día Law, Luffy y yo estábamos sentados en una mesa tomando algo cuando la camarera Robin-Chan trajo una cerveza para Law de parte de uno de los muchachos, Law se sonrojo y según avanzaba la noche se fueron acercando y hablando el muchacho pelirrojo no sabía que éramos esclavos sexuales así que cuando los dos se fueron a la habitación Cocodrile le explico que tenía que pagar el muchacho se quedó en shock pero aún así acepto y se fue con Law. A la mañana siguiente Law estaba distinto, estaba feliz y tenía la cara descansada como si hubiera dormido un montón aquella noche. Me contó que fue muy gentil que no le repugno sus cicatrices pero si estaba furioso con Doflamingo, los días siguientes el muchacho venía a ver a Law aún que tuviera que pagar, a él no le importaba si podía estar con Law, pero la felicidad duro poco cuando Doflamingo volvió de su viaje, al mes se entero de que otro había tocado lo que es suyo, se fue furioso hacia Cocodrile y él le explicó que mientras no estuviera con él otro podía tocarlo así que Doflamingo decidió que mientras él no estuviera aún así pagaría para que nadie le tocará, pero también que se le prohibiera la entrada aquel muchacho y así fue como el muchacho pelirrojo llamado Kid no volvió a venir al club.
Y sabía que cada día que pasaba Law esperaba su regreso ya que se había enamorado de aquel chico aún que fuera poco el tiempo que estuvieron juntos fueron los mejores días de su vida, bueno de esta nueva vida ya que en la anterior también había sido feliz quería ser doctor como su padre y estudiaba duro para conseguirlo pero el cruel destino lo atrajo a este horrendo lugar.

-Law... Mañana va hacer la noche de Luffy, Cocodrilo se entero de nuestro plan. - Me gire para ver su rostro ya que no contestaba pero el pobre se había quedado dormido, era normal debía estar cansado. - Descansa. - Le di un beso en la frente y me fui de mi habitación colocando en el pomo de la puerta un cartel de no entrar para que nadie le molestara y me dirigí a la habitación del pequeño Luffy.

Pegue en su puerta pero no contestaba, aun debía estar desolado.
-Luffy se que estas ahí y también se que no querrás hablar pero vine a decirte que Law ya salio de su habitación esta en la mía descansando. - De pronto se abrió la puerta dejándome ver aún Luffy con los ojos rojos de llorar pero tenía una sonrisa en sus labios.
-¿Torao salió? - Luffy y Law se llevaban muy bien, por eso al oír que al fin pudo salir de esa pesadilla y que podía volver a verlo hizo que se olvidara de lo suyo.
Por eso lo llevé a mi habitación con él, al verlo se tumbo a su lado abrazandolo y en un par de minutos el sueño pudo con él. Me alegraba verlos dormir ya que mañana iba hacer una pesadilla, me senté en mi escritorio para pensar en opciones para evitarle este sufrimiento a Luffy pero no se me ocurría nada y la ira me recorría la sangre, no podría salvarlo.


Holaaa espero que le haya gustado y aquí les dejo una imagen ^^

Holaaa espero que le haya gustado y aquí les dejo una imagen ^^

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


El clubDonde viven las historias. Descúbrelo ahora