Sentí unas manos hundiéndose en mi cabello. No sabía que estaba pasando, solo recordaba haber entrado a esa habitación, la 910.
Me inmovilizó sobre la cama, con el pelo rojizo pegándose a su frente por el sudor. Sus ojos castaños se oscurecían por el deseo que emanaba de su piel.
De pronto, una de las manos bajó hasta mi vientre y empezó a acariciar una parte de mí que hacía unos segundos, nadie había tocado.Me revolví como pude, pero al poco tiempo, él me atrapó y me susurró:
-Sé que lo deseas, bebé, acéptalo.
Mi miembro empezó a endurecerse y cuando me dirigía a besarlo, me desperté.
-Cariño, el desayuno esta listo. Tus favoritos, pancakes con sirope.
-¡Mamá! Ya sabes que solo me gustan con sirope de chocolate. ¡Mucho chocolate! Tus pancakes dan asco.
Oí el gemido de mi madre desde la cocina. Comenzó a llorar y, cuando bajé a coger otro desayuno menos asqueroso de la cocina, me la encontré llorando en la mesa, pinchando una tortita con el tenedor sin levantarla del plato.
Agarré un tarro de galletas y le dije:
-No es para tanto, mamá, madura de una vez.
Ella me lanzó una mirada triste, con las mejillas mojadas por las lágrimas y salió de la habitación. Aún podía escuchar su llantos a través de la pared. Rodé los ojos.
Me dirigí hacía la puerta y sin despedirme, marché hacia la escuela.
En los pasillos, todo el mundo estaba cuchicheando sobre algo. Las chicas soltaban risitas tontas y se sonrojaban. Me acerqué a Jack y le pegué un codazo.
-¿Qué quieres? Estaba... pensando.
-¿De qué están hablando? -pregunté, señalando con la mirada al grupo de chicas más cercano.
-Se cuenta por ahí que va a llegar un chico nuevo. Por lo visto, Jane dice que le conoce y según ella "está buenísimo". En fin, ya sabes, seguro que se lo están inventando todo.
-Ah..., no sé.
-Bueno, adiós, Sam. Tengo que ir a... un sitio -dijo, sujetándose la barbilla con la mano.
Me quedé apoyado en la taquilla, pensando en el chico nuevo que iba a llegar. ¿Tendría mi edad? ¿Estaría en mi clase? También me pregunte adónde iría Jack, era verdad que estaba faltando mucho a clase...
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Noches de luna llena (Yaoi Hard +18)
Hombres Lobo-¡Cállate! -gritó el chico lobo. -¿O qué? ¿Qué me harás? -dijo Sam, con las mejillas sonrojadas como un tomate. -Muchas cosas -gruñó, mordiéndose el labio-, muchas...