Decidí ignorarlo por ahora aunque me resultaba muy sospechoso el contenido de la bolsa. Sonó el timbre y llego el profesor de educación física, abriendo la puerta de par en par.
—Buenas, chicos. Hoy, vamo' a ir al gimnasio a preparar el festival. Recordad que tenéis que llevar el cosplay puesto. —Nos guiñó el ojo y agarró a Liz de la cintura.
En el gimnasio, había extendido las colchonetas sobre el suelo, y nos tocaba ponernos por parejas. Como siempre, Jack había desaparecido para hacer cualquier cosa. Miré a mi alrededor, buscando alguna pareja con la que ponerme.
—A ver, chicos, ¿quiénes quedáis sin pareja? Y mm... —Pasó la mirada por encima de los pocos que quedábamos. Me sorprendió ver a Luke entre nosotros, porque sabía que era mucho más popular que eso. Sin embargo, lo entendí por su mirada de superioridad—. Os he contado y alguien va a tener que ponerse conmigo...
Todos dimos un paso atrás, incómodos.
—Luke, tú te pones con Sam y me buscáis ahora mismo los conos, que están por alguna arte en el almacén. Ah, y Laura..., tú conmigo.
Me puso las llaves en la mano y Laura me miró pidiendo ayuda. El Pesas mandó a todos los demás hacer sentadillas y esbozó una sonrisa que mandaba escalofríos por todo mi cuerpo. Qué mal rollo daba este hombre.
—En fin —dije, volviéndome hacia Luke—, ¿vamos?
Refunfuñó.
Me costaba abrir la puerta. Estaba muy dura. Solté un respiro, intentando girar la llave. Luke golpeteaba el suelo con el pie, impaciente.
—Dame la llave —me ordenó, con un tono de voz grave.
Se la di sin rechistar. Una media sonrisa se pintó en su rostro, juguetona. Abrió la puerta sin siquiera esfuerzo.
Dentro, la oscuridad se colaba por todos los rincones. Me tropecé con una pelota de baloncesto y casi caí al suelo delante de él. De pronto, el sonido de la cerradura me alertó. Luke había cerrado la puerta detrás de él.
—Sam —dijo, empujándome sobre las colchonetas—, vamos a tener una charla.
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Noches de luna llena (Yaoi Hard +18)
Manusia Serigala-¡Cállate! -gritó el chico lobo. -¿O qué? ¿Qué me harás? -dijo Sam, con las mejillas sonrojadas como un tomate. -Muchas cosas -gruñó, mordiéndose el labio-, muchas...
