Capítulo 1

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– L'Académie Prodige es una escuela exclusiva para jóvenes talentosos donde pueden convivir con sus compañeros sin tener que preocuparse por cosas como acoso o intimidación, los estudiantes califican su escuela con las mejores notas ya que esta les enseña también el valor de la tolerancia y la aceptación hacia personas de diferentes razas o gustos – cito mientras abría un enlace con las fotos donde en una de estas había un grupo de amigos muy diferentes entre sí.

– Vaya, tus papá escogieron bien la academia a la que te enviaran Marinette, mira esto – tomo el mouse y volvió a la página de inicio para buscar otra cosa – los estudiantes tienen la oportunidad de escoger las clases a las que asistirán frecuentemente y también a las clases particulares, entre ellas se encuentra el arte con libertad de expresión, esgrima, gimnasia, ballet y muchas más, creo que te vas a divertir ahí

– Así parece, también se realizan concursos y los premios pueden variar, como viajes a otros lugares del mundo, mira incluso han ido a España y Brasil, para poder viajar a otros países los alumnos toman un pequeño curso sobre el lenguaje y luego se les asigna un audífono y un traductor para poder entender lo que dicen en esos países.

– Lo vuelvo a decir Marinette esa academia se ve increíble

– Si, lo único malo es que llevan uniformes pero no importa – dijo al ver que en las fotos todos portaban el mismo uniforme, un saco rojo tinto con el escudo de la academia en el lado derecho, una camisa blanca de botones con una corbata también rojo tinto, una falda negra que llegaba a unos centímetros sobre la rodilla, medias blancas que subían hasta la pantorrilla y zapatos negros, en invierno las piernas de las chicas eran cubiertas por una largas medias negras y sobre estas iban las medias blancas junto con bufandas, guantes y sombreros blancos.

– Es bonito al menos, mira aquí, a los alumnos que se les dificulta llegar a la academia por falta de transporte se les asignara un compañero que pase a buscarles, todo bajo el consentimiento de parte de ambos, es decir que si te asignan un compañero para que te busque, debes levantarte temprano Marinette

– Y con lo que se me dificulta hacerlo, pero esta vez sí pondré todo mi empeño – Tikki se le quedo viendo un momento para luego reírse – no me da gracia Tikki.

– ¡Marinette! ¡A cenar cariño! – Al escuchar a su madre apago su computadora para bajar las escaleras, cuando termino de comer y de lavar los platos esta vez sin tirar ninguno subió a cambiarse y cepillarse los dientes para luego irse a dormir.

Por primera vez se despertó al escuchar sonar la primera alarma y después de hacerse su debida higiene se cepillo el cabello y se cambio para bajar a desayunar, puesto que la cita que tenía con la directora era a las once y eran apenas las ocho, por lo que el tiempo les sobraba para no ir apurados hasta la escuela.

– Buenos días cariño – dijo Sabine sorprendida al verla despierta

– Buenos días mamá – la mayor le dio su desayuno y bajo para abrir la panadería – ya se fue Tikki – su kwami bajo volando hacia ella donde Marinette le extendió un plato con galletas – provecho amiguita – sonrió al ver brillar los ojos de la pequeña kwami cuando vio todas las galletas para ella y para su portadora, cuando terminaron de desayunar Marinette lavo los platos con cuidado para no romper ninguno, fue a su habitación y empezó a dibujar nuevos diseños.

En eso dejo de dibujar y empezó a mirar alrededor de su habitación, todas las fotos de Adrien habían desaparecido junto con el enorme horario que había hecho sobre las actividades del Agreste, las fotos que tenía con Alya se habían ido, ahora solamente habían fotos en la que ella salía con Rose, Juleka, Alix y Luka, las únicas que aun iban a visitarla, mientras que Luka la llamaba cada vez que podía y se enviaban mensajes el uno al otro, se habían convertido en buenos amigos y ahora tenía varias fotos donde estaban los cinco juntos, las fotos que tenía con sus antiguos compañeros estaban guardadas en un álbum de recuerdos mientras que otras estaban en la basura.

Reviso su teléfono y vio que tenía algunos mensajes de Nathaniel y Marc, resultaba que Lila los había acosado para que no se acercaran a Marinette ya que sabía de la relación que ellos tenían con la azabache, Nathaniel y Marc estaban agradecidos con ella por juntarlos y mantenían el contacto ignorando las amenazas de Lila.

– ¿Estás bien Marinette? – Pregunto al notar que había dejado de dibujar y revisaba su teléfono, Tikki suspiro al ver el teléfono de su portadora, antes estaba lleno de contactos y ahora solamente quedaban unos pocos.

– Solamente pienso en todo lo que me ha pasado Tikki, pero ahora estoy bien, una nueva vida, un nuevo inicio

– Tienes razón, después de todo no eres la única Ladybug que le ha dado un nuevo comienzo a su vida – Marinette le sonrió para luego mirarse al espejo – ¿Qué están pensando?

– Que tal vez a la nueva Marinette le agrade un cambio de look – dijo mientras acomodaba su cabello en una sola coleta, busco en sus cajones y saco de estos algunos conjunto de ropa que rara vez se ponía, Tikki observo a Marinette caminar hasta el baño y luego de unos minutos volver, traía un pantalón blanco ajustado pero sin exagerar, una camisa sin mangas de color opaco y encima de esta un top rosa pastel a los hombros, para finalmente colocarse unas vans rosadas – ¿Qué te parece Tikki?

– Te ves bien Marinette, pero creo que te falta algo – ella floto y busco algo en el joyero de Marinette sacando una delgada cadena de plata que tenía colgando una figura de luna creciente con un zafiro en este, un regalo de Luka – el collar le dará un buen toque

– Gran idea Tikki, eres la mejor kwami del mundo – dijo mientras se colocaba el collar, Tikki se rio al escucharla y floto hacia ella abrazando su mejilla, Marinette puso su mano sobre ella y justamente su madre la llamo para que bajara, tomo su libreta y se coloco su bolso dejando entrar a Tikki en este y bajo las escaleras.

– ¿Qué opinan? – Le pregunto a sus padres mientras bajaba las escaleras de dos en dos, ellos esperaban que al final se tropezara pero no lo hizo.

– Qué te vez hermosa y renovada cariño – dijo Tom mientras abría la puerta para que su esposa y su hija salieran para luego cerrarla e irse a una parada de autobús, este los dejo justamente en la puerta de la academia

Marinette trago pesado al verla, era completamente diferente a su otra escuela, había una reja enorme con el escudo de la escuela justamente en medio, cuando esta se abrió vio sorprendida el interior, había un enorme jardín antes de entrar al edificio, podía ver a los chicos sentados a los pies de los árboles o en los bancos platicando entre ellos o simplemente sin hacer nada con los ojos cerrados o escuchando música.

El edificio en si por fuera no era atemorizante, solo que era muy grande, tenía un color ocre mientras que los bordes eran de color crema, habían numerosas ventana y pudo notar que habían paneles solares sobre el techo del edificio, fijándose más noto que el último piso del edificio no eran aulas, sino que estaban todas conectadas formando una sola, luego descubriría que era.

Regresando si vista al jardín observo a lo lejos en uno de los arboles a una pareja de chicas acurrucadas muy juntas mientras tenían los ojos entrecerrados y se tomaban de las manos, lo más cautivador fue ver que ambas llevaban coronas de flores iguales, en un banco había dos chicos hablándose entre susurros soltando alguna que otra risita, Marinette sonrió al ver esto, ahora entendió lo de la tolerancia y respeto.

Miraculous Ladybug: Un Nuevo InicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora