Miraculous Ladybug: Un Nuevo Inicio

Capítulo 17

Akane busco rápidamente su teléfono para llamar a su hija, no esperaba enterarse de esa forma de la relación romántica de su nieta, claro que estaba en shock al enterarse de que salía con otra chica pero no iba a meterse en sus vidas, sobre todo después de ver el amor en la mirada de su nieta y la de aquella chica, estaba por llamar a su hija cuando su esposo la tomo de la mano quitándole el teléfono.

– No le avisaras a esa irresponsable hija tuya, nos vamos ahora mismo a París, ya pedí que preparasen nuestro avión privado – sin escuchar las protestas de su esposa la hizo subir a su auto partiendo hacia el aeropuerto. Daichi estaba que no cabía en sí mismo de la rabia, jamás debió de haber permitido que Tomoe y Kagami se fueran de Japón y menos sabiendo que Kun aun seguía viviendo allí, como su hija se enterase de eso no dudaría en buscarlo porque bien sabia que a pesar de todos esos años ella aun seguía guardando sentimientos por él y no iba a permitir jamás su reencuentro.

En París Kagami se encontraba entrenando en el jardín de su hogar con su madre y novia, Tomoe estaba sentada en un banco de piedra a la sombra de un árbol escuchando el entrenamiento de su hija mientras que Marinette estaba sentada en las raíces del mismo árbol diseñando el nuevo traje de esgrima de su novia, esta vez lo haría con unos bordados a mano para enmarcar la ascendencia japonesa de Kagami.

– No dudes con el ataque Kagami – la ojiazul levanto la mirada al escuchar a Tomoe, Kagami volvió a la misma posición y ataco hacia el frente con velocidad – perfecto hija, ahora Marinette

– ¿Si Tomoe-sama? – Se levanto rápidamente dejando su libreta al lado de Tomoe.

– Mi hija me contó que a veces la ayudas a practicar y dijo que eras muy buena quisiera que practicaras con ella.

– Oh bueno, no soy tan buena como Kagami pero daré mi mejor esfuerzo – se colocó parte del uniforme protector y la máscara para luego tomar la espada que su novia le ofrecía, ambas tomaron sus posiciones y a la voz de Tomoe empezaron a atacarse, Kagami esquivaba los movimientos de su novia al mismo tiempo que la atacaba y Marinette hacia lo mismo, el pequeño duelo era cerrado hasta que con un movimiento limpio Marinette marco un punto.

– Eres increíble mari-hime – Kagami se quito su casco viendo con amor a su novia, su madre parecía sorprendida de lo mucho que a Kagami le costó marcar el punto.

– Debo admitir que mi hija tiene razón, eres una muchacha muy talentosa Marinette, eres digna de portar el apellido de mi familia una vez ambas se casen – dijo lo último con toda la intención de escuchar las reacciones de su hija y la pareja de esta.

– ¡Madre!/ ¡Señora! – Tomoe se rio al escucharlas pero su sonrisa desapareció mientras volteaba su mirada hacia el interior de su hogar.

– No, no puede ser – Kagami miró a su madre en confusión hasta que el impacto de una puerta contra la pared del jardín la hizo saltar en su lugar, al girarse se puso pálida, allí estaban sus abuelos. Daichi se acerco con rapidez a Kagami y no dudo en darle una fuerte bofetada arrojándola al suelo.

– ¡Kagami! – Tomoe se levantó de golpe al escuchar el grito de Marinette, la ojiazul fue con su novia corriendo agachándose a su lado, Kagami se cubría la parte golpeada de su rostro mientras siseaba, la parisina hizo que separase su mano de su rostro, el color se fue de su rostro al ver un líquido corriendo por el rostro de Kagami, no eran lágrimas, era sangre.

El líquido carmesí provenía de una cortada en su ceja derecha, el anillo de su abuelo le había cortado la piel al impactar con esta, la oriental mirada el liquido en sus dedos conmocionada, nunca en la vida su abuelo le había puesto una mano encima, ni siquiera cuando ella hacía alguna travesura, esto la dejo en shock que ni sintió cuando su novia la ayudo a levantarse hasta que escuchó como su progenitora y el padre de esta se gritaban en su idioma natal.