Capítulo 4

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– Hola miss Caroline, lamentamos el pequeño desastre – se disculpo al ver que había un poco de agua salpicando la encimera y el suelo.

– Ya lo limpiamos

– No no señorita, usted y su amiga vayan a cambiarse, yo me encargo, no es como si hubieran hecho un gran desastres como el que hacían mis hijos – les dijo con una sonrisa, ambas azabaches salieron de la cocina y volvieron al cuarto de Kagami.

– Puedes usar mi baño, yo usare el baño del pasillo – dijo después de tomar unas mudas de ropa y una toalla de su armario.

– Está bien – tomo su bolso y entro en el baño, Kagami salió rápidamente de la habitación y fue hacia el baño que estaba frente su habitación, después de haberse duchado se miro en el espejo.

Tranquila Kagami, solo debes estar tranquila, ya le dirás de tus sentimientos después – pensó mientras se miraba en el espejo, se hecho un poco más de agua y finalmente se seco para salir del baño e ir a su habitación, al entrar se dio cuenta de que Marinette ya había salido de la ducha y estaba secándose el cabello, al verla Kagami sintió como sus mejillas volvían a calentarse, ¿Porqué Marinette debía ser tan bonita?

Cuando ambas estuvieron listas bajaron a cenar, la señora Tsurugi recibió muy bien a Marinette en la mesa, parecía feliz de hablar con una chica como ella, después de todo Marinette era muy dulce y amable, cosa que dejo encantada a Tomoe, algo que rara vez pasaba, cuando acabaron de cenar ambas lavaron los platos antes de que lo hiciera miss Caroline y fueron a la habitación de Kagami, al ver que no tenía otro lugar para que Marinette durmiera ambas compartieron la cama,

– Espero que esto no sea incomodo para ti Marinette

– Claro que no, cuando hacia mis pijamadas con Alya solíamos compartir la cama

– ¿Las hacían a diario? – Pregunto mientras sacaba otra almohada de un armario.

– No, de hecho eran raras las ocasiones en las que podíamos hacerlas, ella tenía que cuidar de sus hermanas o editar sus videos para el Ladyblog – contesto mientras tomaba la almohada que la ojimarron le extendía y la coloco en el lado derecho de la cama para después sentarse en ese lado, Kagami al ver que cambia su gesto por uno triste se sentó a su lado abrazándola – jamás pensé que ella me traicionaría de esa forma, creer a una completa extraña antes que a su supuesta mejor amiga.

– A veces las decepciones vienen de quienes menos las esperamos, pero deja de pensar en eso, esas personas te dieron la espalda, ahora tu dales la espalda a ellos, demuéstrales de que se perdieron Marinette – la ojiazul le sonrió abrazándola con fuerza, después de eso se quedaron hablando otro rato hasta que fue hora de irse a dormir.

A la mañana siguiente Marinette fue la primera en despertarse, al querer levantarse noto que algo o alguien se lo impedía, bajo su mirada a su cadera y pudo ver que eran las manos de Kagami las que la mantenían en la cama aferrándose a ella con fuerza, aparte de eso también se dio cuenta de que su cabeza estaba recostada sobre el pecho de la japonesa, se apoyo en uno de sus codos para poder alzarse un poco y observo el rostro de Kagami.

Esta vez observo sus facciones con cuidado y precisión, notando con detalle las pecas que estaban justo debajo de sus ojos y en el puente de su nariz, estuvo tentada a acomodar ese mechón de cabello que caía sobre la frente de Kagami, pero sabía que si lo hacía podía despertarla, aun así lo hizo, al sentir la leve caricia de los dedos de Marinette en su frente la japonesa dio un sonrisa mientras dormía, hasta que sonó el despertador de la ojimarron, esta estiro uno de sus brazos para apagarlo y volvió a envolver con sus brazos la cadera de Marinette entreabriendo los ojos, la ojiazul se rio entre dientes y empezó a acariciarle el cabello viendo aparecer una enorme sonrisa en el rostro de Kagami.

Miraculous Ladybug: Un Nuevo InicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora