Capítulo 24

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Para su suerte aquella clase era la última y solo tuvo que esperar hasta que sonara la campana y se fue rápidamente, oculto su mano lastimada de Nathalie y cuando llego a su hogar corrió hacia el baño para revisar la herida, no era muy profunda pero se había lastimado los nudillos y tenía algunos cortes en los dedos a causa de los vidrios, sin pensar dos veces agarro el bote con alcohol y se hecho en la herida suportando el ardor de esta, cuando este desapareció envolvió su mano en una venda y salió del baño dejándose caer como peso muerto en su cama mirando el vendaje, en eso se abrió su puerta dejando entrar a Lila.

– Hola mi amor, ¿Listo para tu sesión de fotos con tu novia? – Adrien la miro sin expresión alguna en su rostro y espero a que ella cerrara la puerta para levantarse y tomarla con fuerza de su muñeca para luego aventarla al suelo de una patada – ugh Adrien ¿Por qué hiciste eso? – Pregunto desde el suelo y antes de que pudiera levantarse él la abofeteo con fuerza.

– Ahh, Lila, si tan solo te hubieras quedado callada – el rubio la miraba indiferente y fingiendo preocupación – si tan solo hubieras sido útil, ya me tienes enfermo con tus mentiras – apretó con su mano la mejilla herida de Lila ignorando sus quejidos, suerte que cuando su puerta estaba cerrada la habitación quedaba insonorizada

– Adrien basta... me lastimas – intento zafarse de su agarre pero fue en vano, el rubio era más fuerte que ella.

– ¡Cállate zorra! – La italiana lo miro sorprendida – es tu culpa, todo es tu culpa, a partir de ahora tu y yo ya no somos nada, porque nunca lo fuimos, no vuelvas a mi casa, no me llames ni me busques, si lo haces... no me haré responsable de lo que haga, ¿Entendiste, boba Lei-la?

– ¿Q qué has dicho? – Pregunto con miedo... acaso.... ¿Acaso el lo sabía?

– Me escuchaste bien, Nathalie investigo sobre ti cuando llegaste a DuPont, por algo tú y tu madre se fueron de Italia, no fue por su trabajo, fue por algo peor, tu causaste que esa chica se suicidara ¿Verdad? – Soltó el rostro de Lila levantándose, ella seguía inmóvil en el suelo – ¿Y por qué lo provocaste?... Oh si, solo porque era mucho más lista que tu y no te tenía miedo, así que destruiste su vida social y ella termino el trabajo, la cual fue demasiado para ti y le pediste a tu madre que aceptara el trabajo aquí en parís, donde "nadie" te conociera

– Lo que ocurrió con ella fue un accidente

– Es increíble que aun tengas el descaro de decir eso cuando tu, con tus burlas, tus mentiras, tu acoso y tu violencia la acorralaron a hacer eso, no te creo y te puedo asegurar que más nadie te va a creer, ahora lárgate – Lila se levanto temblando y salió corriendo de la habitación con Adrien detrás de ella caminando tranquilamente, su guardaespaldas le abrió la puerta a Lila y la cerro cuando salió – ella ya no tiene permitido entrar a esta casa, infórmale a mi padre de nuestra ruptura y su expulsión de mi vida – con preocupación en sus ojos su guardaespaldas asintió.

Adrien volvió rápidamente a su habitación y se encerró de nuevo, empezó a caminar en círculos por su habitación mirando la imagen de Kuro Neko, esa chica le había quitado su lugar junto a Ladybug pero eso no sucedería por mucho tiempo, sin contener su descontento lanzo su teléfono contra la cama y bajo su mirada hacia el amuleto que Marinette le había regalado.

Aun tengo a Marinette, ella no estará mucho con Kagami, Alya me dijo que ella estaba enamorada de mi, solo tengo que esperar a que sus sentimientos vuelvan, ella será mía de nuevo, tiene que ser mía

– ¿Qué es esto qué ciento? – Se pregunto entrando en su guarida – es un sentimiento muy fuerte, justo lo que necesito.

– Maestro tengo un mal presentimiento sobre esto – el kwami había sentido un fuerte escalofrió, aquellos sentimientos eran demasiado fuertes y estaban muy, pero muy, cerca

Miraculous Ladybug: Un Nuevo InicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora