Capítulo 14

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– Fueron mis primos pequeños, me gastaron una pésima broma, colocaron algo en la mascarilla que uso para mi cabello y cuando me la quite o sorpresa sorpresa mi cabello era rubio, luego el día de los inocentes me jugaron otra broma y me tiñeron el cabello de violeta y no se me quita el color, mi madre y mi tía me llevaron con cientos de peluqueros en España y todos dijeron lo mismo, no tenían la menor idea de cómo quitar el color de mi cabello

– ¿Ni tiñéndotelo de nuevo? – Carol le negó a Marinette.

– Que va linda, el tinte se caía pero el color no se iba

– Bueno, el lado bueno es que el color te queda bien – dijo Kagami y sus amigos asintieron, Carol suspiro para después sonreírles, había esperado que se rieran de ella cuando vieran el estado de su cabello pero no, se alegraba de tener tan buenos amigos.

Cuando Marinette y Kagami llegaron a la casa de la ojizarco sus padres se acercaron para conocer a la bebé, sobra decir que se asombraron al ver que Emma volteo a verlos, después de explicarles detalladamente todo lo que les dijeron las profesoras subieron a la habitación de Marinette.

– ¿Piensas hacerle un conjunto de ropa a Emma? – Pregunto Kagami mientras se sentaba en el sofá-cama con la pequeña en brazos, miro hacia donde estaba la trampilla de la habitación de Marinette, ahí Sabine había dejado la pequeña cuna de Marinette, la cual misteriosamente lucia en perfecto estado, una pequeña tina y algo que parecía ser bueno, la verdad es que ella no tenía la menor idea de lo que era.

– Pues sí, será solamente para que duerma, tengo algunos diseños en mi libreta, Emma podría ser la primera en usarlos

– ¿Escuchaste eso pequeña? Mami quiere que seas su modelo – para su sorpresa la bebita le sonrió – esto es muy pero muy realista.

– Hay un tren en Paris que cruza el océano para llegar a Londres, dos superhéroes con la temática de una mariquita y un gato que luchan contra dos villanos que son una polilla y un pavo real que crean monstruos con mariposas y plumas, si eso es posible también lo puede ser una bebita de silicona que realmente actué como una bebé – dijo Marinette sin levantar la mirada de su libreta, Kagami parpadeo un par de veces para luego asentir, su novia tenía razón.

Con cuidado cargo a Emma y tomo la cuna mirando esta atentamente, había una pequeña colcha de color rosa con pequeña mariquitas en ella y el nombre de Marinette bordado al borde de la manta, almohadas diminutas del mismo color y algo que llamo la atención de Kagami, la misma flor que Marinette tenía pegada a su silla estaba en el respaldar de la cuna, ahora que la veía parecía la flor de un árbol de cerezos.

Coloco a Emma en la cuna al ver que se había quedado dormida y fue con su novia, Marinette sintió como Kagami la abrazaba por la cintura y colocaba su barbilla sobre su hombro, apoyo su cabeza en la de su novia viendo como terminaba de hacer el diseño de la pijama de Emma, era un body completo de color rosa palo con un gorrito que tendría encima unas pequeñas oregitas de gato, una colita y la parte de debajo de los pies tendría huellas de gato

– ¿Te gusta? – Kagami observo el diseño y luego asintió.

– Es muy lindo, digno de una pequeña princesa – la ojimiel empezó a dejar besos por el cuello de su novia hasta llegar a su mejilla y finalmente a sus labios, Kagami se sentó en el regazo de la ojiazul mientras se besaban, Marinette aflojo la corbata de su novia con una mano mientras la otra le revolvía el cabello, Kagami estaba por deshacerse del saco de la parisina hasta que un pequeño gimoteo hizo que se separaran, Kagami se levanto para ir con Emma y levantarla de su cuna – creo... creo que tiene hambre

– Buscare el biberón antes de que se ponga a llorar, eso me recuerda que debemos comprar pañales y cosas para ducharla y cuidarla – dijo mientras abría su bolso sacando el biberón con agua y se lo tendió a Kagami, ella lo tomo con dudas y muy asustada acomodo a Emma en sus brazos para darle el biberón, Marinette saco su teléfono grabando a Kagami, luego del biberón hizo eructar a Emma.

Miraculous Ladybug: Un Nuevo InicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora