Hey! Gorda!

Mi Día (Cap. 51)

He querido narrar mi día para dejarme de jodas y saber qué estoy haciendo mal y bueno, aquí vamos.

Desperté y fui directo a tomar mi pastilla para bajar de peso como lo hago desde hace unos días, me puse como meta tomarlas y no vomitar en ese transcurso.

No cumpli...

Tome mi desayuno habitual de 250 cal lleno de proteína y cero grasas, creo que es la única parte del día donde ahora ya no me importan las calorías, cuando antes me molestaba un trozo más de fruta.

Me aliste para ir al gym y hacer mi rutina donde cada día me pido más, siempre quiero sentirme morir, quiero quemar las 1500 calorías que no logró consumir, pero sólo quemó la mitad o quizá un poco más para no perjudicar mi salud.
Llego y almuerzo algo ligero y bueno, yo me preparó mis comidas y me es imposible el no contar calorías y terminó buscándole un aproximado.

La dieta que me pusieron me hace volverme más loca cada día en cada comida.

Toca ida al psicólogo y esta vez como casi siempre olvido realizar, por escrito las tareas y es que siempre miento diciendo que me ayudan cuando en realidad a penas y me calman cuando no siempre es así pero no quiero que me internen. Y es que no he logrado quererme.

Salí y fuimos mi madre y yo a buscar vestidos para una fiesta, y despues del tercero deje de culpar al vestido, era por mi cuerpo que yo no me veía bien, y ninguno me convencía, ningun alago me era suficiente para quedarme con él, mi estómago era inmenso y es algo que no podía cambiar. No compre ninguno y ahora sólo intentaba esconderme de la gente mientras me repetía que mañana encontraría uno que me quedará perfecto y me hiciera lucir delgada, siempre intento meterme pensamientos positivos y creerlos por más difícil que sea.

Llegue a casa y la cena fue tortura, no podía trabajar mi mente para que me dijera que ya no podía estar peor mi cuerpo. Comía y la gente que estaba en la mesa mientras charlaba me era distante, el platillo era donde se centraba mi atención y admito que llore, pero la comida es salud física para mi y lo diré hasta creerlo.

Llegue a mi habitación e intente dormir, pero no pude y corri a la nevera mientras me repetía que no estaba bien lo que hacia, pero en esos momentos no soy yo, me repito una y otra vez "gorda, gorda, gorda" y trago cuando apenas y mastico, hasta que mi mente se calle porque aunque mi estómago reviente no puedo parar.

Hora de dormir, me siento cansada después de tanto y mientras lloro hago el ejercicio que me dio el psicólogo "relajarme, pensar cosas lindas y cómo va a suceder ese momento, con quienes y los diálogos" normalmente ese pensamiento es que algún día seré bonita y le llegare gustar a ese chico, y que se fijará en mi más por mi forma de ser. Por último decir lo logre, hoy no vomite, no salte comida alguna.

Por fin me duermo para despertar lamentando el sucedido del día de ayer.

Algún día me voy a querer y no voy a depender de la comida o mi peso, voy a ser feliz... Me lo prometo.