Parte 9

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Choromatsu estaciono el auto frente a una casa de dos pisos, con el celular a la mano marcó deprisa mientras apagaba el motor - ¡Estoy afuera, abre ahora! – ordenó en cuanto respondieron al otro lado de la línea, colgando al instante sin dar tiempo para una respuesta. Dejando el teléfono en el asiento se apresuró a bajar e ir al lado contrario para ayudar a salir a su hermano.

Karl mantenía una mano sobre la herida y reprimía toda queja de dolor, apoyándose en el menor caminó hasta la entrada de aquella morada justo al momento en que la puerta era abierta. El DJ miró con gran sorpresa el rostro familiar - ¿Totty? – preguntó completamente confundido, su amigo vestía una bata blanca y debajo un pijama azul.

- ¿Qué demonios ocurrió? – habló el menor ignorando la mueca de su amigo, moviéndose a un lado les permitió entrar.

- Larga historia – respondió Choromatsu – el sangrado no se ha detenido – manifestó mientras le retiraba al mayor la gabardina.

- Que no se te ocurra sentarlo en mi sofá – advirtió al verle caminar en dirección al mueble – tráelo aquí – indicó abriendo una de las puertas más cercanas. Choromatsu obedeció y ayudo al mayor a recostarse en una camilla mientras el otro se colocaba una mascarilla y guantes – Sal ahora, yo me hare cargo.

En cuanto estuvieron solos Karl se dispuso a hablar – No tenía idea de que Choromatsu conociera tu dirección, ni que sabias hacer curaciones – mencionó lo último mientras el más joven le apartaba la ropa y comenzaba a revisar la herida.

- Vas a necesitar puntos – aseveró mientras acercaba una pequeña mesa con los instrumentos necesarios.

- Nunca te he visto hablar con Choromatsu en el club.

- Lo mejor será ponerte anestesia.

- No la necesito – dispuso con un tono severo - ¿Por qué Choromatsu sabe en dónde vives?

Todomatsu se mantuvo sin responder, continuando con la curación intentaba ignorar la insistente mirada que su amigo le dirigía, rindiéndose al final – te contare cuando terminemos aquí, ahora quédate quieto – solicitó con calma.

Mientras tanto, Choromatsu aguardaba en la sala en compañía del hermano de Todomatsu.

- Karl nii san va a molestarse mucho – murmuró el chico que vestía su pijama y se mantenía de pie cerca del sillón.

- Supongo que tarde o temprano lo sabría.

- ¿Qué fue lo que pasó? – cuestionó para cambiar el tema anterior.

- Una pelea en un bar, fue a hablar con alguien sobre ese tal Osomatsu y todo se salió de control; no puedo entender el capricho de mi hermano, podría tener a cualquier chica... o chico si prefiere, da igual, pero aun así, se aferra a ese tipo.

- Nii san se enamoró – aseguró con una dulce sonrisa el otro – se hacen muchas locuras por amor, ¿No?

- Esa frase no debería implicar el casi morir...

- ¿Qué piensas hacer? ¿Vas a ayudarlo? – ladeo la cabeza con cierta inocencia.

Choromatsu suspiro con cansancio, claro que deseaba ayudar a su hermano, pero eran demasiados los problemas que ese "amor" sobrellevaba.

Un repentino ruido alerto a los presentes quienes apresurados entraron en la sala donde Karl estaba siendo atendido. Todomatsu se encontraba cerca de la puerta; en el centro de la habitación el DJ mantenía la mano a la altura de la herida que ya estaba cubierta con una venda, su mirada estaba puesta en el suelo observando los objetos que había tirado al dar un manotazo contra la mesa.

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