Parte 11

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Osomatsu no lograba responder ante dicha propuesta, confundido por las razones que ese hombre tuviese contra la familia Matsuno.

- ¿Entonces? – Tougou presionó para una pronta respuesta.

- Y-yo... - trago pesado intentando calmarse – ¿Puedo, saber qué hizo? – titubeó un poco al preguntar, ligeramente temeroso de recibir un correctivo por intentar indagar.

Tougou enarco una ceja mientras dejaba su puro de lado, pero antes de responder el insistente sonido de su teléfono le distrajo – Lárgate, hablaremos después – ordenó antes de atender la llamada e ignorarle por completo.

Osomatsu no dudo en retirarse apresurado, necesitaba pensar en algo antes de volver a encararlo, andando en dirección al sótano se topó con Kamimatsu.

- Kami – le nombro al acercarse y observar la gasa en su rostro - ¿Estas bien?

- Sí, no es nada pero Akumatsu nii san insistió en esto – sonrió levemente al colocar su mano en la mejilla - ¿Tú estás bien? ¿Te lastimo? – preguntó con una expresión doliente.

- No debes preocuparte, pero será mejor que vayas a tu habitación, díselo también a Aku y procuren no salir – advirtió preocupado de que Tougou fuese a tomar reprimendas contra los menores.

- Lo hare, pero antes quería entregarte esto – mencionó al mostrar un conocido MP3.

El mayor lo sujetó con gran emoción - ¿En dónde...? Espera, ¿Cómo sabes que es mío?

- Akumatsu nii san no me dio muchos detalles, pero lo que entendí es que un amigo tuyo lo tenía, el chico que venía con Atsushi.

- No lo entiendo... murmuró manteniendo la vista en tan preciado objeto, intentando comprender la situación y como se relacionaban los gemelos – pensé que no conocías a Karl.

- Realmente no nos hemos presentado debidamente, desconocía su nombre; me lo tope hace un momento antes de que se marchara y sin que Atsushi se diera cuenta me lo entrego, no tuve duda que era para ti y Akumatsu nii san lo confirmo.

Osomatsu sintió un ligero calor en su rostro, pese a todas las dudas que rondaban en su mente no lograba evitar sentirse dichoso. Sin embargo, la felicidad le duro poco en cuanto presintió a otra persona acercándose, sin tiempo que perder guardo el MP3 en su bolsillo y se giró a tiempo para frenar una patada dirigida a su costado.

- ¡Estúpido de mierda! – vocifero Akumatsu al intentar golpear nuevamente al mayor.

- ¡Akumatsu nii san! – Kami retrocedió un poco considerando como intervenir en la pelea.

- ¿Qué ocurre contigo? – Osomatsu preguntó intentando mantener la defensa.

- Por tu culpa salió herido, no eres más que un enclenque – respondió a la par que acertaba un golpe en la pierna del mayor haciéndole trastabillar y caer, al instante se posicionó encima y le sujeto con fuerza por el cuello de la ropa - ¡Juraste protegernos! En cambio ese bastardo se atrevió a pegarle a mi hermano, ¿Ahora también Kamimatsu será su maldito saco de boxeo?

Osomatsu se mantuvo sereno, comprendiendo la ira del más joven ante su inevitable falla para mantenerlos a salvo - Lo lamento... - murmuró con dolor.

Akumatsu chasqueo la lengua ante la respuesta – no quiero escucharte, tus excusas no sirven de nada, pensar que te admiraba ahora me provoca asco – declaró con voz arisca. Oprimiendo con fuerza la tela con su mano izquierda levanto la diestra con el puño cerrado.

El mayor estaba seguro de que el posible golpe que Akumatsu estuviese por asestarle no dolería tanto como las palabras que le fueron dedicadas.

- ¿Qué demonios hacen? – el tono hostil se dejó escuchar a pocos pasos de quienes estaban en el suelo, deteniendo así el puño de Aku en el aire. Tougou les observaba con el ceño fruncido mientras Atsushi se mantenía detrás de él – Hice una pregunta.

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