Parte 4

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Una nueva velada iniciaba en el club Destiny, como era costumbre el ambiente se mantenía elevado con la mayoría de los presentes brincando y divirtiéndose, algunos portando diademas con un par de cuernos y otros con una aureola combinaban con el DJ y su temática de la noche en torno a demonios y ángeles. El actor principal de esa noche portaba una gabardina, pantalones y botas en color negro, con algunos detalles en oro y azul hacia juego con un par de alas, cuernos y una cola que finalizaba en triangulo, los aditamentos eran de un azul oscuro.

Karl observó con emoción a un conocido chico que sonreía ampliamente entre el público, en cuanto finalizó su acto no dudo en ir hasta donde se encontraba.

- ¡Osomatsu! Has llegado más temprano de lo usual – mencionó sin esconder la alegría que aquello le causaba.

El nombrado no pudo evitar un ligero rubor, era un cálido sentimiento el que Karl provocaba con esas demostraciones – Tuve suerte y hoy podré estar un poco más de tiempo.

- ¡Great! – Gritó al instante atrayendo algunas miradas – yo, prepare algo para ti, acompáñame – le guío a la habitación ubicada tras el escenario, aquel cuarto en donde Osomatsu había casi conocido a su familia y en donde ocasionalmente se encerraban a conversar – pedí un traje extra y esperaba que pudieses acompañarme hoy en el escenario – mencionó mientras revisaba el ropero.

- Espera, ¿A qué te refieres con eso de acompañarte?

- ¡Aquí esta! – Ignorando la pregunta se giró ansioso de mostrarle un par de prendas – Por favor, pruébatelo – le entrego la ropa y sin aguardar afirmación salió de la habitación para darle la privacidad de cambiarse.

Osomatsu se quedó de pie un momento, ni siquiera pudo opinar, pero en el fondo no negaría que le emocionaba ser parte de cualquier actividad con el DJ, resignado se dispuso a cambiarse.

Karl aguardaba ansioso tras la puerta, aprovechando el momento y la aparente oportunidad de convivir más tiempo con Osomatsu puso en marcha su plan, sólo requirió de teclear a gran velocidad en su teléfono para enviar algunos mensajes; al tiempo que finalizó con los textos la puerta fue abierta.

Osomatsu usaba una corta gabardina y pantalones blancos con detalles dorados, botines cafés, pañuelo rojo, así como una aureola y alas de complemento.

- My sweet angel – murmuró el DJ embelesado – te queda mejor de lo que imaginaba.

El otro rascó bajo su nariz ligeramente avergonzado – esto es raro, pero parece divertido.

- Lo será, vamos – le apresuro al escenario.

- Pero no sé qué hacer – intentó frenarle sin éxito.

- Tranquilo, yo te guiaré.

Osomatsu no pudo replicar más, estando ya frente a la consola sólo contaba con dos opciones, huir o confiar, una rápida mirada al Dj y su bella sonrisa basto para convencerse – Ok, ¿Qué hago ahora?

Karl colocó al ángel cerca de algunos botones, indicándole cuales mover cuando diera la señal. Diversas luces comenzaron a pasearse por el lugar a la par que Karasu iniciaba su acto, la música aumentaba lentamente.

Osomatsu no dejaba de sonreír, a pesar de no entender lo que accionaba realmente, saberse parte de aquella mezcla le emocionaba de sobremanera.

El DJ en un rápido movimiento se posicionó tras el ángel, ubicando sus manos sobre las del otro le guío para mover específicamente algunos botones y perillas. La mayoría de las personas seguían disfrutando de la música mientras unos pocos, en general mujeres, se deleitaban con la escena del demonio y el ángel que se movían con delicadeza por la consola, como si estuviesen inmersos en una danza, las profundas miradas que intercambiaban confirmaban que estaban desconectados de su alrededor; el fin del show se llenó de gritos efusivos que los regresaron a la realidad.

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