Parte 10

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Karl aguardaba tras el escritorio de la oficina en el club, ligeramente reclinado en el sillón se mantenía con los ojos cerrados, utilizando el MP3 de Osomatsu reproducía una y otra vez la misma canción, aquella que asumía sería la última escuchada por el otro - For I can't help falling in love with you... - entonó con suavidad la frase final sin poder evitar suspirar al terminar.

- Te ves muy calmado considerando las circunstancias – opinó Ichimatsu desde la silla al otro lado del escritorio.

- Seguramente es la calma que antecede al huracán, brother – afirmó con una gran sonrisa y chasqueando los dedos.

El menor rodo los ojos con cierto fastidio y a la vez, ligeramente feliz de ver la actitud dolorosa de siempre – Espero entiendas todo lo que está por ocurrir y no te acobardes de último momento.

- Tranquilo, estoy completamente seguro de ello, no tienes que preocuparte por mí.

- ¿Quién demonios se preocupa por ti? Lo único que me interesa es que se cumpla la parte de mi trato.

- Así será, nuestro plan is perfect – aseguró confiado mientras apagaba y guardaba el MP3 en su bolsillo.

La puerta se abrió repentinamente y Choromatsu entro con paso firme, cruzándose de brazos observo molesto a sus hermanos – Si todos teníamos este lugar como punto de reunión, podrían decirme, ¿Por qué no me esperaron?

- Sorry, tuvimos que salir temprano para arreglar unos asuntos – se excusó el mayor – pero lo importante es que estas aquí.

- Supongo, por cierto Nii san, sobre lo de ayer... - murmuró lo último inseguro, sin saber cómo abordar el tema.

- Esta bien Choromatsu, Ichi me conto sobre ello, lamento haber reaccionado de tal forma – habló esquivando la mirada, a pesar de que entendía las razones, claramente aun le dolía la traición, sin embargo, necesitaba toda la ayuda posible por lo que tendría que dejar en segundo plano su resentimiento.

- También fue mi culpa, no debí ocultártelo por tanto tiempo, en especial al saber que esos chicos realmente te aprecian.

Como si hubiesen sido invocados, los hermanos Ono aparecieron en el marco, ante su llegada el silencio se mantuvo un momento.

- Me alegra verlos – Karl se levantó y les recibió con una amplia sonrisa – Me disculpo por lo de ayer, mi actitud fue injusta sin conocer su pasado – aceptó avergonzado. Todomatsu parecía estar al borde de las lágrimas mientras Jyushimatsu mostraba la sonrisa más grande que podía – Pero ahora olvidemos lo ocurrido, requiero su ayuda en una muy importante misión – observo también a Choromatsu - ¿Puedo contar con ustedes?

- ¿Exactamente que planeas? – cuestionó Todomatsu.

- Lo que sea que tienes en mente, ¿Se relaciona con el dichoso Osomatsu? – preguntó Choromatsu.

- ¡Yo ayudo en lo que sea! – declaró Jyushimatsu al instante y saltando al lado del DJ.

- ¡Oh my Little Jyushi, gracias! – revolvió el cabello del menor con cariño mientras los que habían hecho preguntas intercambiaban miradas vacilantes.

- Idiota, será mejor que les expliques el plan para convencerlos – sugirió Ichi con cansancio.

- Espera, ¿Tú estás de su lado? – Choro inquirió con gran sorpresa a sabiendas de la complicada relación de sus hermanos.

En respuesta el menor rechisto – No te confundas, tengo mis razones para ayudar a mierdamatsu.

- Bien, no perdamos más tiempo – intervino Karl – El plan es simple, infiltrarnos en el hogar de Osomatsu y sacarlo de ese lugar junto a sus dos hermanos, sólo eso.

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