Parte 1

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Combinación de AU, diferentes edades, shipps varias.

Los personajes no me pertenecen, este fic es sólo para entretener y sin fines de lucro.

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Su vida era sencilla, solamente debía obedecer a toda indicación y tendría como recompensa el alimento, simple, dejando de lado los insultos, los golpes y el suelo duro en donde dormía, agradecía su situación.

- Osomatsu, ¿Ya has limpiado el baño de arriba? –

Un joven de traje azul marino entró a la cocina mientras acomodaba su corbata de tonalidad amarilla.

- En seguida Atsushi, solamente terminare con estos platos – respondió el nombrado estando frente al lavabo. Vestía un pantalón café, sudadera gris y delantal blanco.

Osomatsu no observó al otro asentir en respuesta y marcharse, seguramente Atsushi se dirigía al trabajo, para su corta edad el otro ya tenía grandes responsabilidades en una empresa de su padre. El joven que siempre vestía de traje acostumbraba ser bueno con él, intervenía cuando llevaba mucho tiempo sin comer y en ocasiones se oponía a que lo golpearan, era un buen chico.

Osomatsu finalizo su tarea con los trastes y se encamino al baño para su siguiente labor.

- Hey idiota, ¿Has visto a Kami? – un chico de prendas oscuras se acercó al marco para cuestionar.

- Creo que estaba en el jardín – respondió el otro mientras continuaba tallando el piso.

Quien había preguntado se retiró sin siquiera agradecer el dato. Osomatsu sonrió levemente, Akumatsu era bastante seco y acostumbraba insultarle, pero al menos había dejado de lastimarle, aquel cambio se debió a la petición de su gemelo Kami, quien era totalmente opuesto y tan bondadoso que le parecía irreal. Finalizó la limpieza del baño y repaso mentalmente las tareas faltantes, si se apresuraba a terminar antes de la hora de dormir, quizá podría obtener un poco más de porción en su plato.

Limpiar, lavar, barrer, cocinar y demás tareas que parecían interminables era el día a día de Osomatsu en aquel gran hogar de más de ocho habitaciones.

- Osomatsu nii san, ¿Necesitas ayuda? – cuestionó con una suave voz un chico de ropa blanca.

- No es necesario Kami, ya termine la cena – contestó con una gran sonrisa al mayor de los gemelos. La cena era la parte favorita de Osomatsu porque esta era la última actividad del día.

Ante una gran mesa tres lugares eran ocupados, Osomatsu terminaba de llevar una jarra con agua justo en el momento que una quinta persona se hacía presente en el lugar, los cuatro jóvenes saludaron con una leve reverencia.

El adulto de traje a cuadros en tonalidad beige simplemente siguió su camino hasta su lugar.

- ¿Mal día? – cuestionó Atsushi al observar el ceño fruncido que parecía remarcarse más de lo normal.

- Sólo un infeliz que me estorba de momento – refunfuño mientras Osomatsu colocaba un plato frente a él.

La cena transcurrió en silencio, Osomatsu simplemente aguardaba en una esquina, atento a lo que necesitaran. En ocasiones no lograba evitar divagar, imaginando lo que sería compartir la mesa con aquellos con los que vivía, tener una conversación casual y quizá, lograr llenar el vacío que a veces se instalaba en su pecho.

- ¡¿Acaso estas sordo?!

Osomatsu se sobresaltó ante el grito, sin comprender el momento en que Tougou se había levantado hasta quedar frente a él. Aquel hombre se notaba molesto, más de lo usual y no lograba entender que había hecho para enojarle, desvió un momento la vista hacia el resto de los presentes sólo para percatarse que los tres evitaban mirarle, con aquello confirmo que se encontraba solo.

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