Locos enredos

Capítulo 1 Un buen polvo.

Te dije que no era buena idea venir, Ginny. ¿Por qué no me dejaste en casa mirando Discovery Investiga? Estaba mejor ahí que aquí.

-No voy a dejar que mi mejor amiga muera un sábado en la noche teniendo una fiesta en el Ministerio. Sabes Lavander me ha dicho que presentarán a los de nuevos ingresos, y me ha dicho que son unos galanes.

-Ginny, no me digas que me trajiste aquí para ligar.

-No. Buen tal vez. Debemos ver que peces hay en el agua, Hermione. Además tu debes salir de tu encierro. Hace cuatro años que rompiste con Viktor y no has vuelto a salir con nadie.

-No me hagas acordar de eso. Yo amaba a viktor, Ginny.

-Sí, pero le guardaste luto cómo si hubiera muerto. Y él muy malparido está de gira con esa brujas Isaura y tu aquí deprimida y hecha un estropajo.

-Gracias por levantarme el animo, Ginny. Eres muy buena, deberías ser psicóloga.

-Oh, vamos, Hermione. Lo que te falta a ti es un buen polvo.

-¡Ginny!-gritó Hermione ruborizada. Quiera bajar la voz.

-¿Qué? Deberías follar más seguido. Sabes que tener sexo durante la mañana relaja la mente y el cuerpo. Un buen polvo, cariño y volverás a brillar, se muy bien lo que te digo.

-Gracias, Ginny tomaré en cuenta tu consejo-dijo tomando un sorbo largo de su copa.

-¿Cuántas vas de esas?

-¿Por qué?

-Deberías tener cuidado, Mion, esos tragó son muy fuertes.

-Pues no parece-dice mirando su copa.

-Sólo disminuye el alcohol. O te arrepentirás al otro día.

-¿Qué es lo que puede llegar a pasar?

_No lo sé, exactamente, pero muchas cosas podrían suceder.

-¿Ahora tu eres la agua fiestas? Déjame beber en paz, y ve a casar hombres, creo que acabó de ver un chico moreno de ojos verdes cruzar el pasillo.

Ginny movió la cabeza a la dirección que Hermione le señaló. No es gracioso, sabes. Y creo que yo también ando necesitando un buen polvo y voy a encontrarlo, y si no llegó a tener éxito, volveré por ti y no iremos.

-Bien, aquí estaré con mi copa esperando por ti-dijo dándose la vuelta para caminar hacia la barra.

_La falta de sexo si que te hizo mal.

Hermione levantó su dedo índice en el aire, mientras se dirigía hacia la barra.

Horas más tarde la castaña estaba sentada en la barra, bebiendo su quita o secta copa o eso era lo que creía al ver las copas a su lado.

-Señorita, creo que es suficiente alcohol para usted.

-Llenala, yo te diré cuando lo es. No me digas que hacer y llenala.

El barman llenó su copa y tomó un vaso para ofrecerselo al hombre que había tomado asiento a su lado. ¿Qué desea tomar?-preguntó.

-Lo que ella está tomando-contestó el hombre.

Enseguida, señor.

Hermione levantó la cabeza y vio a un hombre rubio de porte elegante sentado a su lado. Sus ojos se dispararon de arriba hacia abajo escaneado a aquel sujetó. Volvió su mirada a su copa y su rostro se tornó rojo.

-¿Por qué bebes tanto, Granger?-preguntó el sujetó a su lado.

Ella volvió la mirada al sujeto y levantó una ceja. ¿Me conoce?-le preguntó ella.