Locos enredos

Capitulo 11 Una ficha más al tablero

-Ah ver, a ver ¿Cómo que tienes un hijo Ron?-le pregunto Harry sirviéndose un café.

-Ya lo escuchaste, Harry. Tengo un hijo quién sabe dónde, y no se con cuál mujer de todas con las que me he acostado.

-Vaya eso es un problema amigo. Un hijo no es un juguete, el cuál lo puedes dejar tirado por ahí.

-Lo sé. Pero no es como si hubiera sido mi culpa. Sólo paso y ya.

-Ron eres mi amigo y casi mi hermano, pero la vida que has llevado durante años deja mucho que desear.

-Oh, vamos, Harry. No me salgas con eso. Suenas a mi madre y mi tía Tessie.

-Que quieres que te diga. Es tuvida, pero ahora no se trata de ti, si no de un niño ó niña. Diablos Ron soy tío-rio Harry.

-Vete al diablo Harry. Esto no es una puta broma.

Unos golpes se escucharon tras la puerta. Ambos se quedaron mirando a Astoria entrar en la oficina.

-Lamento interrumpir-dijo ella.

-Oh, no pasa nada, Astoria. De hecho Ron ya se iba-dijo Harry tomando a su amigo del hombro algo nervioso.

-¿Eh? ¿me estás corriendo Harry?-murmuró Ron.

-Luego la seguimos. Astoria tiene que darme unos documentos que no entiendo.

-¿Tú no entiendes? Pero...-Oh, ya entiendo, bueno gracias por nada, amigos-salio Ron enojado.

-¿Los interrumpi?

-No claro que no. Ya sabes como es él.

La puerta se volvió abrir.

-Astoria has visto a Pansy-le pregunto Ron algo colorado.

-Estaba en artilugios mágicos, creo que Flints estaba con ella.

-Maldito Flints-murmuró Ron azotando la puerta.

-¿Qué pasó?

-Jámas se han llevado bien con Flints.

-Oh, ¿y eso será algún problema?

-No, Ron sabe controlar su mal carácter.

-Eso es bueno, igual no la tiene tan fácil con Pansy.

-Ella no la ha pasado bien, ¿ verdad?

-Hay cosas que a veces no es mejor preguntar, Harry-dijo Astoria dejando los documentos sobre la mesa.

-Me gusta cuando me llamas por mi nombre-contestó Harry acercándose a ella.

-Creo que debo retirarme. Ya sabes tengo mucho trabajo y...

-¿Por qué me rechazas Astoria?

-Yo no...

-Sí lo haces. Desde que llegaste y pusiste un pie en Londres me has esquivando como un ratón a un gato.

-Estoy comprometida, Harry. Me voy a casar en un año.

-¿Qué? ¿vas a casarte?

-Mis padres me dieron en matrimonio. Ya sabes como son las familias de sangre pura.

-¿Pero tu lo quieres Astoria? ¿Sientes algo por él?

-Tengo que volver a mi trabajo, Harry. Esta conversación nunca pasó, ¿sí?

-Esto no va a quedar aquí, Astoria. Tú y yo hablaremos tardé o temprano.

-Deberíamos dejarlo aquí.

-No. Lo que siento yo y lo que sientes tú no se va a quedar en un quizás. Yo me voy a emcargar de que esto no quedé así-dijo Harry tomando sus manos.