Locos enredos

Capítulo 9 Desastre en puerta

¡¿Dónde está mi nieta?!-gritó un anciano entrado a la oficina de Theo dejando perplejo a su nieto.

-¿Abuelo? ¿qué haces aquí?-preguntó Theo sorprendido.

-Tú madre me ha dado la buena noticia. Me dijo que por fin has sentado cabeza y que te casaras.

-¿Qué? De que hablas abuelo.

-Oh, Theo estoy tan feliz, no pensé que viviría para verte casado y con hijos. Estoy tan emocionado que hasta este viejo corazón se recargo.

-Abuelo yo...

-Ahí estás hijo. Puedes creerlo el abuelo decidió salir de sus aposentos después de tantos años. Y todo por que le dije que por fin has decidido sentar cabeza. Jamás he visto a mi papá tan emocionado y feliz.

-Mamá yo no creo que sea el momento de hablar de eso. El abuelo debería guardar reposo.

-¡Panplinas!, hijo. Jamás me he sentido tan feliz y con fuerza como me siento ahora mismo.  Ahora dime, ¿dónde está ella? Tú madre me ha dicho que es una hermosura de mujer.

-Abuelo no creo que...-pero fue interrumpido cuando la puerta se abrió.

-Señor Nott, quería saber...Luna se quedó anclada en la puerta observando a las dos personas que acompañaba a Theo.

-¡Es ella papá!-gritó su madre, ¿a caso no es una preciosura?-dijo su madre tomando a Luna de los hombros.

-Vaya, hijos. Pero que bella bambina. Tienes buen ojo-sonrió su abuelo. Mucho gusto, ragazza. Soy Lisandro Nott-dijo el anciano acercándose y ofreciendo su mano a Luna.

-Este... yo-tartamudeo Luna tomando su vieja y arrugada mano sin saber que contestar. Mucho gusto señor Nott.

-Nada de señor Bambina, dime abuelo. Muy pronto seremos familia pequeña. Vengo un abrazo-dijo el anciano abriendo sus brazos.

Luna miraba desconcertada a Theo tratando de entender lo que sucedía. Simplente se dejo abrazar mientras intentaba pedir una explicación con la mirada al castaño frente suyo.

-Bien abuelo creo que es hora que vuelvas a casa, no puedes estar mucho tiempo fuera debes cuidarte-dijo su nieto tomando a Luna del brazo.

-Me iré cuando me digas la fecha de la boda-sonrio el anciano.

-¿Boda? ¿Cuál boda? De que rayos está hablado esté viejito Nott-le reclamó Luna molesta.

Theo le tapó la boca con una mano tratando de sujetarla más fuerte.

-Oh, diablos es toda una fiera hijo. Es una digna señora Nott. Así debe ser una mujer de nuestra familia dulce por fuera y salvaje por dentro. Estoy muy orgullo hijo.

-¿Está llorando?-preguntó Luna mirando al anciano.

-Son lágrimas de macho-contestó el anciano limpiandose con una mano.

-Es la mujer perfecta para nuestro Theo. Por cierto he preparado una cena está noche para los cuatro te veremos ahí en la noche. Debo llevarme a papá al doctor.

-Te... te sientes bien abuelo?-preguntó su nieto soltando a Luna para acercarse a su abuelo.

-Claro que sí. Sólo es un control. Ya sabes como es de exagerada tu madre.

-No soy exagerada, sólo intentó cuidarte papá.

-Estoy bien. Te veré en la noche hijo y a ti también hija-dijo Lisandro sonriendole a Luna.

-Adiós querida nos veremos en la cena-dijo la madre de Theo dándole un efusivo abrazo a la rubia.

-Adiós-le contesto Luna separándose de ella.