Capítulo 8 Segunda parte

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Debo admitir que has hecho un buen trabajo, Nott. Han estado deliciosos esos fettuccini-comentó Luna mientras secaba los platos.

_Aún no has visto nada, Lovegood, y no quiero alardear pero soy muy buenos con los postres especialmente un tres leches delicioso-sonrió él con satisfacción.

_¿En serio? Sabes preparar esa delicia.

_Claro es muy fácil.

_Debería de probarlo para darle el buen gustó.

Theo levanto su hombro en señal de tal vez. Iba a decir algo, pero dudo antes de preguntarle algo a la rubia.

_Señorita Lovegood-le miro con aquellos penetrantes ojos verdes.

_¿Sí?-le pregunto ella levantando la vista del plato cual secaba con tranquilidad.

_Quería saber si va a ayudarme con respeto a mi madre.

_Claro, pero sólo hasta que aclaré esto, ¿pero por que no decirle la verdad?

_No conoces a mi madre, Lovegood. Ni siquiera te imaginas con quién estás tratando.

_No lo sé. Jamás tuve una madre. Bueno, sí la tuve sólo que no llegue a conocerla bien del todo.

_¿Por qué?-le pregunto él mirándola a los ojos.

_A ella le gustaba experimentar y hacer pociones. Y eso la mató, papá suele decirme que me pasará lo mismo si sigo com mis investigaciones.

_¡No!-conestestó exaltado, Theo. Quiero decir no tiene por que pasarle eso.

_Mi padre es algo exagerado, cree que algo malo me pasará, pero no es así. Necesito cumplir mis sueños antes de morir, no me daré por vencida jamás.

_¿Cuál es tu sueño?

_Ver libres a los Manticoras.

_¿Los manticoras? Pero ellos son sirvientes de Azkaban Lovegood.

_Y es injusto!-gritó ella molesta. Esas criaturas son muy dóciles y amables, ellos sufren estar en un lugar lleno de oscuridad y sufrimiento. Por eso estoy trabajando en un proyecto para que aprueben mi ley de liberación, solo que me está llevando algo de tiempo, pero apenas la tenga haré que la aprueben.

_El Ministerio no aprobará cosas así y menos tan descabelladas Lovegood.

_Eres muy pesimista Nott, el ministerio lo harás, tomará tiempo pero lo hará-sonrio ella dulcemente.

_No te riendes, ¿verdad?

_No.

_Sí me ayudas puedo ayudarte a que aprueben tu ley.

_¿Hablas enserio?

_Muy enserio. Puedo hacer que la aprueben sin ningún problema.

_Mmm que sucede, que quieres a cambió de esto.

_Favor, con favor se paga Lovegood-sonrió él.

Debo admitir que la cena estuvo muy deliciosa, Draco jamás pensé que cocinara tan rica paella en ese restauran-comentó Hermione mientras movía su copa de vino.

_Sabia que te iba a gustar este lugar. Pero hay algo que quiero pedirte, Hermione.

_¿Algo?

_Sí.

_Sí puedo ayudarte lo haré.

_Quiero que formalmente sea mi novia-solto él.

Hermione abrió los ojos de golpe y se quedó sorprendida por las palabras de aquel hombre. Podía pasar de acostarse con él sin ser nada, eso no la hacia una mala mujer, pero ahora él le estaba pidiendo que sea su novia, eso quería decir que quería una relación estable, ¿pero por que sentía que algo no iba bien? ¿A caso no era lo que ella quería? No quería algo duradero.

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