Locos enredos

Capítulo 4 Perros y gatos.

-¿Quiere dejar de verme así, Weasley?

-Es que aún no logró entender que hace una chica como tú, aquí.

-¿Cómo yo qué?

-Sí.

-Trabajar, ¿A caso no lo ves?

-Mmm, no sé por que estás aquí, cuando podrías estar disfrutado tu vida. ¿Acaso no eres rica?-preguntó Ron saliendo de administración.

-Eso no te incumbe, Weasley.

-Claro que no, pero tengo intriga.

-No te metas en lo que no te importa.

-No seas tan grosera Parkinson, la maternidad debío hablandarte algo.

-Y a ti los años no te ha cambiado, sigues siendo el mismo idiota.

-¿Ah, quién llama idiota, Parkinson?.

-¿Acaso ves a otro idiota?

-Eres una bruja insoportable, no se como voy a soportarte todo el tiempo.

-Sólo no te metas en mi canino, Weasley y todo saldrá bien.

-Bien, lo mismo para ti, Parkinson.

-Tengo cosas más importantes de que ocuparme, y si me permites debo irme-dijo ella dándose la vuelta para alejarse de él.

-Mañana a las seis, no te olvides Parkinson.

-Lo sé, Weasley. No soy tu.

-Pero que mujer más insoportable.

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No logró entender que sucede con nott y tu Luna-dijo Hermione tomando asiento.

-No sucede nada. Sólo es un viejo cascarrabias, Hermione, nada más.

-¿Viejo? Sólo es cuatro años mayor que tu, Luna.

-Aún así, parece un anciano. Siempre está molesto, o enojado. Parece que cuando nació le extirparon la amabilidad.

-Luna no digas eso. Es tu jefe.

-Yo tuve que ser una mala persona en otra vida para que Merlín me castigue de esa manera, Hermione.

-Oh, vamos Luna. Todo va a mejor, cariño, no puede ser tan malo.

-Al menos tu y Malfoy parecen llevarse bien. No los he visto pelear una sola vez.

-Ah, si...-carraspeo mirando a otra dirección.

-¡Ahhh!-gritó Luna. Te acostaste con él, Hermione.

-¡Shhhh! ¡Callate Luna! ¿Quieres que te escuchen todos?

-Lo siento. ¿Es que cómo y cuándo?

-Fue en una fiesta, Luna nos encontramos ahí y de ahí comenzó todo.

-Ahhhh, ¡Merlín dime que no te revolcaste en mi escritorio!-gritó levantándose de su asiento señaladola con el dedo.

-Claro que no. Y baja la voz mujer-dijo la castaña algo ruborizada.

-Es que me sorprendes, Hermione-contesto tomando asiento de nuevo.

-Lo se yo también me sorprendí, Luna. Malfoy revoluciono todo mi mundo.

-Oh, vaya.

-Y eso no es todo.

-¿No?

-No. Es padre de un pequeño.

-¿Qué? ¿Malfoy padre?

-Sí.

-Y dime una cosa, el pequeño es igual a él.