Capítulo 5 Enredados más qué nunca.

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¡Ya Draco! Nos van a ver, mantente quieto-dijo Hermione arreglandose la falda.

-¿Quién? Estamos en la hora del almuerzo, nadie está en el laboratorio-dijo Draco arreglando su camisa.

-Luna, vendrá en cualquier momento. No debe en tardar.

-Lovegood sabe perfectamente lo que hacemos en la hora del almuerzo, cariño-dijo rodeandola de atrás y trayendola junto a su pecho.

-Dije, basta. Ya no podemos-se escapó de sus brazos dándose la vuelta para mirarlo.

-¿Quieres jugar, gatita?-sonrió Draco sensualmente.

-¡No! ¡Basta! Eres insaciable, Draco.

-Tú me has convertido en esto cariño. No puedo dejar de meterme bajo tus faldas.

-Oh, que romántico eres-dice colocándose su bata de laboratorio. Esto es casi inmoral, me acuesto con mi jefe.

-Y no por eso te daré un aumento-bromeo acercándose a ella para acomodar su cabello mal trecho.

-Hablo enserio. Esto no está bien. Nunca pensé cometer esto, yo Hermione Granger rompiendo mis principio por un pedazo de carne.

-¡Auch! Eso me dolió. ¿sólo soy un pedazo de carne para ti? Me lastimas cariño.

-Deja el teatro. Y mejor vamos a ponernos a trabajar.

-Sabes, quería invitarte a salir está noche-dijo él caminando hacia su escritorio tomando unas carpetas.

Ella levantó la vista de sus papeles y lo quedó mirando. ¿Invitarme a salir?pregunto ella.

-Sí. Pero si no puedes, no importa. Será otro día.

_¡Sí! Quiero decir que si puedo.

-Bueno. Sólo buscaré una niñera para Abraxas y listo.

-No es necesario. Puede venir con nosotros.

-¿Hablas en serio?

_Claro. Es un niño muy lindo. No hay problema que venga con nosotros.

-Es que yo... yo quería una cena sólo los dos.

-¿Los dos?

-Sí, solo nosotros-dijo tomando su mano. Quiero una cita contigo Hermione.

-¿Conmigo?-Se ruborizo quitando su mano.

-Sí-le sonrió él.

-Luna puede cuidar de él. Ella es muy buena con los niños, de hecho trabajo un tiempo en una guardería antes de trabajar aquí.

-¿En serio?

-Sí. Sólo debes hablar con ella y ver si esta disponible.

-Lo haré ahora mismo. ¿dónde está ella?

-Creo que estaba en el comedor, dijo que iba por un sándwich.

-Bien.

-¿Dónde vas?

-Ah, buscarla. Hoy tendremos es cita.

-¿Hoy?

-Sí. Es viernes y mañana no trabajas.

-Pero...

-No hay pero que valga, te veo a las nueve en tu departamento.

-¿Mi departamento? ¿cómo sabes dónde vivo?

-Tengo tus registros, cariño-le guiño un ojo saliendo del laboratorio.

-Eso es propiedad del Ministerio-gritó ella.

Locos enredos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora