Capitulo 6. NO ES AMOR

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Hermione Granger sonreía abiertamente ante la carta que acababa de recibir. Era de Harry.

Miró de reojo a Ginny, quien casi daba de brincos por toda la sala común de Gryffindor mientras murmuraba palabras, que según creía Hermione, eran de amor.

-¡Estoy terriblemente contenta!- exclamó Ginny apretando sus mejillas coloradas.- Harry me había dicho que tal vez nos veríamos hasta navidad así que esto ha sido una sorpresa.

Hermione asintió.

-Ha sido una suerte que su día libre coincidiera con nuestra salida a Hogsmeade. Es una lástima que Ron no haya podido venir.

-Bueno, con todo el asunto del negocio, están tratando de extenderse. George necesita mucha ayuda al respecto.

En ese instante se borraron las sonrisas de Ginny y Hermione, un suspiró salió de sus gargantas. Habían recordado a Fred.

 -Nunca se va a quitar, ¿no es cierto? – dijo Ginny triste tocándose en el pecho.

 -Yo creo que… esa sensación nunca se va del todo.

 - A veces me siento culpable por sentirme contenta algunas veces…

 - ¿Y no es la risa lo que siempre nos trae recuerdos de Fred? ¿No recuerdas que cuando estábamos en los momentos más oscuros de la guerra tus hermanos siempre buscaban hacernos reír? Reír es como un tributo para Fred.

 La pelirroja se acercó a Hermione y la abrazó. La chica acarició su largo cabello trenzado un momento y luego se separó de ella con una amplia sonrisa que se obligó a hacer.

 -¿Ya estás lista?- apresuró a Ginny.

 Ginny asintió.

 -Neville y Luna nos esperaran a la salida para tomar juntos la carroza. Así nos iremos todos juntos. – dijo Hermione mientras iban hacia la puerta de la Torre de Gryffindor.

 - Harry dijo que nos esperaría en Las Tress Escobas.

 De nuevo la chica soltó un pequeño gritito de emoción mientras mordía su bufanda.

 Hermione rio. Era un buen momento para salir a Hogsmeade. Era como tratar de recuperar la rutina de antes de todo el caos, haciendo un intento por ir dejando atrás todo lo que había pasado en los últimos tiempos.

 Apenas si podía dar crédito a que tan solo unos meses atrás había acabado todo, después de pasar años y años en la histeria total.

 Voldemort. Horrocruxes. Fallecidos.

 Al final había recuperado a sus padres, revirtiéndoles el hechizo desmemorizador, pero ella no sentía que hubiera recuperado del todo su propia cordura. Algunas veces despertaba llorando y sudando, recordando el rostro de Bellatrix susurrándole en el oído, haciéndola retorcerse de dolor. Le echaba un vistazo a su cicatriz, recordándole su pavor.

Petreus CordisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora