Maximus corre hacia los aposentos de Artemisa desenvainando su espada con ira, Diarmid, Herrick y Aran lo siguen para evitar que otra desgracia ocurra.
Artemis, débil y ronca de tanto golpear, y ser golpeada, de tanto gritar y ser callada, es llevada al calabozo por dos guardias que van lanzando morbosidades por sus bocas.
-Tu amiga, ¿Esmeralda? ¿Perla? Ah... ¿Ruby? Siento mucho tu perdida...-Dice uno a lo que Artemis siente como el aire se le escapa al perder a quien estuvo con ella desde los cinco años, al igual que Luna y Melody... Sus ojos se empañan debido a las lágrimas que salen de ellos y su voz está lo suficientemente rota como para quejarse o emitir sonido alguno.
Abren la puerta del calabozo y la lanzan al frente de la celda de Arthurius, él se sorprende y al ver cómo la dejaron, sintió como sus ojos se cristalizaron.
-Artemis...-Dijo el joven cuando los guardias se fueron.-Artemis ¿Me escuchas? Artemis.
Artemis yace en el frío suelo del calabozo, repleto de suciedad y de oscuridad, el frío es quien corona allí abajo.
Ella escucha a Arthurius, pero no habla, solo yace inerte en el suelo observando a quien fue su amigo de infancia.
-¿Recuerdas cuando éramos niños?-Dice Arthurius.-Tu siempre fuiste mejor que yo en los juegos, yo era torpe...-Arthurius se sienta mientras observa a su amiga.-Yo...solo ganaba en las escondidas, y tu siempre llorabas porque no podias encontrarnos. Nunca te gustó perder. Éramos Maximus, tu y yo siempre...Éramos tan puros... Pero fui cegado por los pensamientos de mi padre... Y aquí estoy Artemis... Por querer tener más y más, cometí el error de apoyar a la corona sin tomar en cuenta quien la portar a. Y acabé con mi gente y mi pueblo...
Pasaron tres o cuatro horas... Arthurius estaba observando el muy golpeado cuerpo de Artemis tendido en el suelo hasta que ella, pudo hablar.
-Arthurius, nunca das consejos buenos, tu siempre terminas hablando de ti.-Dice Artemis con un poco de jocosidad en su voz tan rota.
-¿Que te pasó? ¿Como llegaste aquí?
-Abusaron de mí. Me restregaron en la cara que no era más que una simple llegua.
-Artemis, lo siento tanto.-Dice Arthurius al escuchar el relato de su amiga.
-Pero si creen que por eso, dejaré a mi gente en manos de Demetrius.-Dice Artemis levantándose con dificultad.-Estan equivocados.
Arthurius levanta la vista y la observa espantado.
-¿No pensaras irte encontra de Demetrius otra vez? ... Mira como te ha ido...
-Pero tu dijiste que-Artemis es interrumpida por la voz encolerada de Arthur.
-NO PENSÉ QUE LLEGARÍAN TAN LEJOS ARTEMIS.-Grita Arthurius. Su respiración se agita y las lágrimas amenazan con salir de sus ojos.-Te han violado, Artemis, ¿sabes que te pueden acosar de promiscuidad y adulterio? Renuncia a la corona. Ya no queda más que hacer.
-¿Sabes lo que me diferencia de ti? Que tu te rindes. Yo no lo hago.-Artemis toma una piedra que está en el suelo y con toda la fuerza la estrella contra el candado de su cerradura abriendola.-Si Demetrius quiere que deje de luchar y rendirme, tendrá que matarme.-Artemis sale de la celda adolorida y caminando con dificultad, pero con la frente en alto.
-¡ARTEMIS! ¡TE VAN A MATAR! ¡PIENSA LAS COSAS!-Gritaba Arthurius con preocupación, pero Artemis era muy cabeza dura para hacerle caso.
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Maximus se topa con Demetrius en la sala del rey. Y la tensión nunca ha sido tan fuerte.
-Que grata visita, el príncipe de Milenna cara a cara.-En ese momento Demetrius es callado, pues Maximus desenvainó su espada y la coloco en el cuello de Demetrius.
-¡¿Que le hiciste maldito bastardo hijo de perra?!-Dice Maximus haciendo que Demetrius se burle en su cara.
-¿Que le hice? Ó... ¿Que le hicimos?-La risa de Demetrius hace presencia y Aran, Herrick y Diarmid tratan de persuadir a Maximus.
-Maximus no vale la pena, vamos a otro lado a hablar.-Dice Diarmid.
Aran sostiene al joven y lo obliga a salir al pasillo.
-¡TE PUEDEN MATAR!-Dice Herrick.-Se que amas a Artemis. Pero debes de pensar frío, debes de calmarte...
Artemis entra a la vista de todos por el pasillo, Aran voltea la mirada para no observarla, Diarmid ahoga un grito y Herrick opta por cerrar los ojos.
Maximus deja caer la espada y corre hacia Artemis sosteniendola entre sus brazos.
-A-Artemis... T-tu...-Ella lo abraza mientras las lágrimas salen de sus ojos y se desborona entre los brazos de Maximus. El la sostiene con firmeza pero a la vez con miedo de que se rompa en sus brazos.
Artemis no se habia sentido tan segura nunca como entre los brazos de Maximus, era como estar en el lugar más reconfortante del mundo, desde pequeños fue así.
-Yo...-Dice Artemis pero es interrumpida por Maximus.
-Casemonos, salgamos de aquí... Pide a Boothbay y a Ravenwood y únete a mi, luego atacaremos a Sirona para desterrar a Demetrius... Pero Casemonos... Debo de sacarte de aquí.
-Maximus... Yo... Ya no soy valiosa.-Dice Artemis mirando al joven de ojos azules y pelo hondulado y rubio.
-Para mí si Artemis...-Dice Maximus.
-Maximus tiene una buena idea Artemis... Creo que deberías aceptarla.-Dice Aran aun sin mirarla.
Casarme con Maximus... Como cuando éramos niños y jugábamos a conquistar el mundo el y yo...
-Está bien... Me casaré contigo.-Dice Artemis.
Fue solo cuestión para que el Vaticano enviase la aceptación y que Demetrius pensara que realmente se liberaría de Artemis.
Pero el león no es nada sin los demás animales del reino animal.
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