Si Kendall tuvo alguna emoción en el rostro cuando abrió la puerta a Aden, no la mostró, sin embargo, su postura estaba rigida y tensa.
—¿Vas a hacerte a un lado y dejarme pasar, hermanito?
Valentina se levanto al escuchar la voz profunda de Aden y se acercó a la puerta, aún flaqueada por Kendall. Al mirar al recien llegado, Valentina sintió un atisbo de esperanza, si Aden había acudido significaba que algo podía hacerse.
—Déjalo pasar, Kendall—le dijo con voz suave.
Kendall se hizo a un lado, dejando pasar a Aden quien, una vez dentro de la habitación de hotel, hizo un escrutinio a Valentina que la hizo sentir incomoda.
—Ahora veo que era necesaria mi presencia aqui—se sentó en el sofa pequeño y, después de estirar las largas piernas para acomodarse, miro de Sophie a Kendall y luego centró su atención en Valentina—He visto a Frederick. No tiene mejor aspecto que tu
Valentina tuvo que tomar asiento al escucharle, sentía las piernas débiles y sabía que en algún momento le fallarían.—Lo sé, lo vi esta mañana. Todo esto fue mi culpa, Aden, yo no queria que...
—La única culpa aquí es de Frederick y su linda secretaria—miró a Sophie con indiferencia, pero con un deje de acusación en su grisacea mirada.
—No voy a permitir que acuses a Sophie de lo que le ha pasado a Rick—se posiciono frente a Sophie para defenderla de las acusaciones de su hermano, mientras Valentina veía a Sophie agachar la mirada.
—Quieras oirlo o no, Kendall, tu...—los miro unos segundos en silencio y por fin dijo:—amiga ha tenido una participación importante en todo esto. Si no fuera por ella no nos encontrariamos en una situación como esta. Apenas aterrice y ya había reporteros fuera de migración esperando para tratar de entrevistarme. Lógicamente les ignore haciendoles pensar que yo no hablo español—fija su mirada en Sophie—fue una reverenda estupidez lo que ustedes dos hicieron aqui. Frederick está acusado de trata de personas con una posible pena de treinta años y con posibles años más si se le otorga la máxima. ¿En qué demonios estaban pensando?
—Yo no quería que nada de esto pasara—se defendió Sophie con voz temblorosa—solamente quería que Frederick no tuviese problemas con los inversionistas Japoneses porque yo meti la pata diciendoles que tenía esposa y...
—Hubiese sido un problema menor si simplemente te hubieras retractado de tus palabras, Sophia. Ese inversionista Japonés al que no has querido perder, ¡Es el primer hijo de perra que ha roto el contrato!—a pesar de la pasión en su tono, Aden se mostraba apacible. Es una mascara. Se dijo Valentina, por dentro está furioso.—Frederick no solo está perdiendo millones en contratos anulados, sino que esta perdiendo la reputación que tenía. Todos los malditos hijos de perra que habían acordado firmar con él, se están excusando en tonterias para aboler sus contratos. Viendo la situación ahora, ¿crees que iba a ser mejor perder un maldito inversionista a ver caer lo que ha construído?
—Y-yo no...
—Tú no, ¿qué?
—No pensaba que esto iba a suceder.—Sophie agacho la cabeza cuando termino de decir eso y Valentina pudo ver como sileniosas lagrimas corrian por sus mejillas.
—Claro que no pensaste, si lo hubieras hecho, no estariamos en este problema. Si tan solo hubieras pensado racionalmente, habrías aceptado fingir tú con él en lugar de hacerle hacer algo tan de bajos principios y todo por qué, porque no era el hermano que tu querias.
—Ya basta, Aden—Kendall había abrazado a Sophie y miraba a su hermano con enfado.
—Oh, ya veo. Nadie quiso decirle nada para que ella no llorara, pues bien, alguien debía decirle para que sintiera el peso de lo que ha traído. Debería estar junto a Frederick ahora mismo.
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Valentina®️
RomanceFrederick ha sido encarcelado bajo el delito de trata de personas, pero Valentina no piensa quedarse de brazos cruzados esperando a que la policia mexicana escuche su versión de los hechos. Va a recurrir a quien cree puede ayudar a Frederick: Aden. ...