Liam
Ganamos nuestro segundo juego consecutivo. Pero mientras todos los demás se amontonan sobre el bus de muy buen humor, yo solo camino arrastrando los pies hasta mi asiento, miro por la ventana y luzco lo que Blake ha denominado oficialmente Downer Donny* a mi ceño fruncido. Sin embargo, tengo derecho a estar deprimido, porque todavía no he sabido nada de Zayn. Ni siquiera sé si vió la entrevista —no había respondido al mensaje de texto que le envié después de que se transmitiera—. De manera encubierta envié mensajes a Trisha y Jess después del espacio de silencio de Zayn, pero ambas respondieron que “no estaban seguros” si Zayn lo había visto.
Desearía no tener que regresar a Toronto mañana. Todo lo que quiero hacer es subirme a un avión hacia California y ver a Zayn, pero sé que la administración me mataría si lo hago.
Frank me dijo esta mañana que la entrevista atrajo a una cantidad loca de espectadores. El departamento de medios de comunicación del equipo ha estado inundado con más solicitudes de entrevistas, y Frank me quiere en Toronto durante el próximo periodo de partidos en casa. Necesito estar “disponible” en caso de que él programe alguna rueda de prensa. No veo por qué eso es importante, ya que no pienso hablar con ningún otro reportero, no a menos que sea sobre hockey. Mi vida personal está oficialmente fuera de discusión en un futuro previsible.
—Déjalo ya, Donny. —Blake me golpea en el hombro, luego procede a colocar el pulgar y el dedo índice a cada lado de mi boca y a literalmente cambiar mi ceño por una sonrisa.
—Lo lamento —murmuro.
—Deberías estarlo. Me estás deprimiendo, y sabes que no soy feliz a menos que esté feliz.
Lo miro. —Eso es lo más tonto que has dicho.
—Nop. He dicho cosas más estúpidas.
Cierto. Por suerte, mi teléfono vibra, salvándome de tener que escuchar el discurso de animar-a-Liam que él ha preparado. Un vistazo a la pantalla muestra un número desconocido de Boston. Inmediatamente me arrepiento de ser tan entusiasta por la interrupción. Todos mis amigos de Boston están guardados en mi teléfono, así que o estoy lidiando con un reportero que de alguna manera consiguió mi número, o peor, es alguien que está conectado a mi padre.
Pero de todos modos respondo, porque estoy cansado de escuchar la voz de Downer Donny en mi cabeza.
—¿Hola? —digo en un tono precavido.
—¿Es Liam? —La voz masculina suena extrañamente familiar. Una profunda voz de barítono con un reconfortante tono áspero. Mierda, ¿de dónde conozco esa voz?
—Sí. ¿Quién es?
—Bueno, maldita sea, chico. ¿No has cambiado tú número después de todos estos años? No puedo creer que realmente me pusiera en contacto contigo.
Mi frente se arruga. —¿Quién? —me detengo de repente, una oleada de nostalgia invadiéndome. Chico.
Últimamente, solo la mamá de Zayn me llama chico. Pero antes de eso, solía escucharlo de—... ¿Reggie? —digo sorprendido—. ¿Eres tú?
—Claro que sí. Es bueno escuchar tu voz, Liam. Ha pasado mucho tiempo.
Desde que me gradué de la escuela secundaria, me doy cuenta. Reggie se retiró cuando estaba en mi último año.
—Demasiado tiempo —digo bruscamente—. ¿Cómo has estado?
—Estoy muy bien. Amo la jubilación. Pero no llamé para hablar de mí. —Hace una pausa—. Vi tu entrevista en la televisión. —Otra pausa—. Él no me dio ni un centavo.
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╚ ≪ • 𝓾 𝓼 ❈ 𝐙 𝐈 𝐀 𝐌 • ≫ ╝ #2
Fanfiction↬segunda parte [2/2] ↬adaptación; créditos a quién corresponda.