¡No hablo Francés! -|J.V|

No eres...Francés

Los pasos del castaño se detuvieron y su cuerpo giró de inmediato al escuchar la voz de Jos. Sus ojos se abrieron de par en par y un nudo en su garganta le impedía siquiera emitir un sonido. Jos por su parte solo lo miraba sin expresión alguna sabía que lo que se aproximaba sería un caos total.

—S-solo déjame hablar un momento, por favor —pidió el ojimiel y dio un paso al frente, el mismo paso que Alonso dio hacia atrás.

—P-puedes...hablar...español —en cada palabra su voz iba desapareciendo llegando a ser solo un susurro.

Jos suspiró y asintió mientras baja la mirada. No tenía las palabras adecuadas para comenzar a hablar, tenía tanto que explicar que simplemente las palabras no querían salir de su boca; sabía de sobra que si no lograba persuadir al castaño todo se iría a la basura. Tanto tiempo,  esfuerzo y dinero se irían a la basura.

—Te diré todo simplemente te pido que me escuches —suplicó Jos, inhaló profundo y trató de que su voz no le fallara— mi nombre completo es Jose Miguel Canela, vivo desde los ocho años en Francia pero…mis genes son de este país. No podía hablar en español porque…por…

Las palabras se estancaron en su garganta y no podía decir nada más. Apretó los labios y se maldijo mentalmente así mismo, sabía que hablar con Alonso no saldría bien.

—¿Pero...? —animo el castaño para que Canela siguiera hablando. Las lágrimas de decepción se habían ido pero unas nuevas llenas de odio y dolor comenzaron a caer.

—Créeme que no quería que te enteraras de esta manera —sus ojos mieles se habían empezado a llenar lágrimas.

—¿¡Pero!? —alzó la voz Alonso, su paciencia se había agotado pero más que eso el enojo lo volvía intolerante y se negaba a escuchar en esos casos.

—Necesitaba que vinieras conmigo a Francia —soltó por fin Jos.

Los ojos del castaño lo miraron con horror y remarco el entrecejo.

—¿¡Qué!? —en su voz podía distinguirse lo alterado que ya se encontraba — ¿¡Acaso me ves como un jodido trofeo o algo parecido!? ¡Piensas que iba a ser "cool" llevarte un novio de otro país solo para hacerlo pasar vergüenza enfrente de todos esos estúpidos igual que tú! ¿¡Acaso eso piensas!?

—¡No! A ver, por favor escúchame. Te estoy diciendo que necesito que vengas conmigo a Francia para…—la voz de Alonso lo interrumpió.

—¡Sí, eso ya me quedo bastante claro, zopenco! Por si no te diste cuenta si hablo español y…

—¡Joder, entiende que quiero casarme contigo!

Al escuchar aquello la mente de Alonso se había quedado en blanco, todas esas malas palabras que quería decirle a Jos se habían esfumado en un abrir y cerrar de ojos. Su rostro mostraba lo confundido y sorprendido que estaba.

Jos al no recibir respuesta se arriesgo a continuar hablando.

—El patrimonio de mi familia está en riesgo por culpa de una mala administración y pueden quedarse en la calle —relató Jos con un semblante serio— la única manera de poder seguir pagando a los empleados es con el dinero que mi abuela nos puede dar…pero su condición para poder prestarnos ese dinero es que alguien contrajera matrimonio antes de Noviembre.…pero mi abuela también dijo que el matrimonio tenía que tener amor de por medio y no solo por el dinero.

Alonso solo lo miraba sin expresión alguna, mantenía su mirada azulada en el rostro de Canela para notar algún toque de burla al hablar pero al parecer hablaba muy en serio.