Meses...estúpidos Meses

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Pasaron los días al grado de convertirse en meses y aun que Jos cada vez comenzaba a entender una que otra palabra en español sabía que el tiempo estaba por pisarle los talones. Él sabía que tendría que volver a Francia ya que su madre le había hecho llegar una carta, donde redactaba que su hermana menor estaba pasando por una situación demasiado dura ya que la pequeña tuvo un accidente que le costo perder la vista y aun que no era algo permanente duraría sin poder ver unos cuantos meses y durante todo ese tiempo quería tener a toda su familia para pasar el mal momento que tendría que vivir.

Jos al saber eso supo que no tenía otra opción que disfrutar lo más que pudiera a su lindo chico de ojos color cielo, puesto que no sabía cuando tendría otra vez la oportunidad de regresar a México y eso le causaba cierta tristeza que cada vez crecía más y más al ver los linos ojos de Alonso, esos preciosos ojos que dentro de una semana les diría adiós. Los desayunos con la familia del ojiazul eran muy divertidos y podía jurar que ya todos lo miraban como un integrante de la familia, todos parecían acoplarse a la presencia de Jos y también a escuchar su idioma cada vez que hablaba podía hasta decir que después de todo el reto de entender al chico francés se había cumplido.

Para el castaño estar casi todo el tiempo con el francés se había vuelto algo único y se estaba acostumbrando a la presencia del otro, Bryan también desarrollo una amistad con Jos, ya que a parte de la abuela del castaño, era el único con el que de verdad podía hablar como normalmente le gustaba; con bromas, siendo sarcástico y todo eso con un poco de malas palabras. Quedaba mas que claro decir que con la viejecita no podía decir tanta tonteras sin sentirse un inmaduro o mal educado, así que aprovechaba lo más que podía hablar con Bryan. Incluso había veces que su lindo chico de ojos azules lo ignoraba y no le dirigía la palabra en todo un día, cada vez que sucedía eso, Jos intentaba arreglar lo que fuese que hubiera hecho con algunas palabras lindas dichas en francés o con dibujos, que casi siempre eran de los ojos de Alonso, y con eso calmaba los celos del castaño.

Layla visitaba a su abuela más frecuentemente y para la viejecita no había mejor momento que el tener a tres de sus nietos con ella, pero lo que no sabía o trataba de negar era que Layla solo iba por el lindo francés con el cual trataba de conversar cada vez mas intimo pero gracias a cierto chico de ojos azules no podía más que hablar con Jos unos cuantos minutos. Alonso cada vez que veía a su sobrina tan simpática y amigable con su Jos no dudaba en pedirle ayuda al pelinegro con su pronunciación, quedaba más que claro que siempre le decía que si y se lo llevaba lejos de Layla. Incluso había veces que la chica de ojos verdes intentaba seguirlos con la excusa de que también quería mejorar su pronunciación, como era en este momento.

—Vamos, Alo. Solo será unos minutos —dijo con una sonrisa la ojiverde.

Alonso formó una línea en sus labios y frunció el entrecejo. Sabía de sobra que Layla no necesitaba de esas clases y solo lo hacía para molestarlo. Sonrió sínico y tomó por el antebrazo al chico francés. 

—Esta bien, pero si Josu quiere —habló con un tono más agudo y después lo miró con un puchero— ¿Tú quieres, Josu?

Jos se había acostumbrado al apodo con el que siempre Alonso lo llamaba, se le hacía tierno y mejor sobrenombre no podía pedir. A pesar de haber escuchado lo que había dicho el ojiazul solo pudo entender  tú quieres.

«Tout ce que je veux, c'est vous dire ce qui se passe réellement»

—¿Jos? —el castaño pasó una mano por enfrente de los ojos mieles del francés, ya que sólo lo miraba fijamente pero no dijo nada. Alonso pensó que no había entendido y que por eso no contestaba. —  ¿me entendiste?

«Je te comprends parfaitement mais il y a quelque chose qui m'empêche de te le dire.»

1)—Êtes-vous ok? —preguntó Layla, ya que la mandíbula de Jos se había tensado.

Jos parpadeo seguidamente y sacudió la cabeza, miró a los dos y sonrió nervioso.

1)—Oui je suis bien  —sonrió nervioso.— 2)—Que m'as-tu demandé?

Alonso no entendía bien que había dicho Jos pero el nerviosismo en su hablar le dejaba mas que claro que no le había puesto atención. El castaño suspiró pesadamente, ¿En serio, Jos quería estar con Layla?. Soltó su antebrazo y bajó un poco su mirar.

—S-saben, tengo otras cosas que hacer —sonrió sin ánimos y dio media vuelta— le diré a Bryan que me ayude, y-yo solo...ya me voy.

3)—, attends! —dijo un poco exaltado e intento tomar la mano de Alonso pero muy apenas pudo rosarla ya que el castaño se la había arrebatado.

El castaño subió las escaleras con algo de prisa y corrió hasta refugiarse en su habitación. Jos quiso seguirlo pero los brazos de Layla le había rodeado el dorso impidiendo que fuera tras el ojiazul.

2)—Laissez-le partir, ce n'est qu'un enfant immature. —demando la ojiverde con algo de enojo, ya que el chico que ella quería estaba dispuesto a ir de tras de su tío y dejarla ahí, sola.

Jos pudo sentir que su corazón había dado un pinchazo, su lindo chico lo había rechazado. Suspiró pesadamente y se dio vuelta para mirar de frente a Layla, quien mantenía una ligera sonrisa.

—Jos...—la voz gruesa de Jos la interrumpió.

Basta, ¿quieres? —quito las manos de la ojiverde, los ojos de Layla mostraban la sorpresa que sentía al haber escuchado hablar a Jos en español. — solo aléjate de mi, me estropeas mis planes.  

El lindo francés dio media vuelta y subió por las escaleras, tenía y quería arreglar las cosas con su lindo chico de ojos color cielo.

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1) Sí, estoy bien.

2) ¿Qué me preguntaste?

3) Hey, espera!

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1) ¿Estás bien?

2) Déjalo ir, es solo un niño inmaduro.

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Oliwuis! jsjsjsjsjs :v pinshi yoz favela

solo quiero recordarles que esta historia no va a tener muchos capítulos :')

y yap recuerden que las jamo y feliz casi inicio de semana!!

@CursiPeroJaloso§ 

¡No hablo Francés!  -|J.V|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora