El Origen de los Guardianes: El Mundo de los Espíritus

Reencuentro

Notas Iniciales: "Vale más una palabra del corazón que un discurso donde solo se abre la boca" con esa frase tan cursi quiero empezar diciendo que así sea uno o sean mil los que apoyen algo, lo que vale es la intención con la que lo hacen, no solo me inspiraste para escribir este capítulo sino que incluso logre adelantar un especial de otra historia ¡Muchas gracias! No sabes lo útiles que son lectores como tú que se toman las molestias de comentar, este capítulo y el siguiente son muy especiales ya que incluso estoy pensando en añadirlos a una obra aparte junto con otros fragmentos que he ido armando ¿Sería demasiado hacer especiales de está historia? Sepan que no se si va a tener 70 o 100 capítulos, aunque está parte está a punto de terminar, pero eso más los especiales... no se si yo mismo me leería todo eso. Bueno, basta de palabras y pasemos con la historia, que disfruten el capítulo ^ ^

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Una burbuja de tiempo aparece en las nevadas montañas de Arendelle cerca de una cueva completamente sellada con hielo; de la esfera salen dos seres encantados con espectáculo a su alrededor, uno de ellos porque se enamoró del ambiente apenas lo vio y el otro porque siempre lo ha amado ya que se trata de su hogar, ambos se encuentran acompañados por el viajero que los trajo, quien se sorprende al revisar con sus cristales el nuevo segmento de línea del tiempo que había creado al traer a alguien del futuro, se esperaba un cambio pequeño de unos días o años, pero al parecer el espíritu que había traído cambiaría completamente el futuro del reino, de su soberana, e incluso el suyo; solo temporalmente, por suerte.

- Vaya – exclaman los hombres al unísono.

- *ríe* creí que solo mi alma y la de Jack estaban sincronizadas – comenta risueña – ¿O acaso-?

- ¡NO! – responde tras haber visto la pregunta con sus lentes, los cuales desactiva para evitarse incomodidades que ya había sufrido antes por fisgonear en el futuro inmediato – es decir, mi alma no está para nada enlazada con la de él como la tuya *ríe* ninguna alma podría estarlo, es solo que, casualmente vi algo que me sorprendió casi tanto como al niño Frost.

- Oye, no soy para nada un niño – responde ofendido.

- Lo siento, me es difícil llamarte de otro modo ya que comparado conmigo apenas has dado tus primeros pasos en el tiempo, gajes del oficio, en fin, me despido – hace una pequeña reverencia ante ambos – como ya les dije, entre menos tiempo pasé en una sola época, mejor, no tienen idea de la clase de problemas que me persiguen por el espacio-tiempo.

- ¿Cómo cuáles? – preguntan ambos.

- Créanme, no quieren saberlo – un punto rojo empieza a titilar en sus gafas haciéndolo sentir un escalofrío al reconocerla – llámame cuando quieras irte, estaré al tanto – empieza a crear la burbuja a su alrededor – ah, se me olvidaba, te recomiendo que pases por lo menos unos 5 años aquí para que sus almas tengan tiempo de separarse, a ellas poco y nada les importa el espacio-tiempo ya que permanecerán unidas sin importar cuantos siglos los separen, lo cual puede causar problemas.

- ¿Cómo cuáles? – preguntan de nuevo al mismo tiempo, aunque justo habían intentado evitarlo, lo cual los hace reírse un poco.

- *suspiro* – coloca su mano en el medio de la burbuja impidiendo que se cierre por completo – poderes fuera de control, soltar ataques repentinamente cuando el otro lo hace, empatía excesiva, falta total de empatía, niveles de energía inestables y espontáneos cambios de humor cuando el otro siente una emoción muy poderosa – sus oyentes abren los ojos como platos ante la advertencia – lo siento, por cosas como esas la gente confunde la sinergia con una maldición, pero en realidad puede ser muy útil si permanecen unidos y saben controlarla, estoy seguro de que si lo hacen bien aun cuando sus almas se separen van a ser capaces de hacer grandes cosas.