Like that + Kth ✔️

cuatro: ¿Quieres enseñarme?

Me levanté ante un sonido más fuerte de lo esperado para que me levante. Provenía del jardín, así que quitándome las sábanas, luego de intentar adivinar la razón la de ese sonido que parecía que golpeaba algo fuertemente, me levanté. Caminé hacia la ventana cubierta por una cortina demasiado delgada que permitía una gran transparencia de luz durante el día y miré por allí.

La imagen que encontré, allí, en el jardín, fue la de Taehyung con una camiseta blanca llena de arena y con una pala clavando la arena, levantando gran parte del césped. Ese día estaba bastante soleado y él había empezado a sudar por el trajín.

Observé cómo él se detuvo y miró a su delante como si alguien le hubiera llamado la atención. Casi de inmediato mi madre apareció en escena con un vaso refrescante de limonada. Taehyung le sonrió bastante agradecido ante el atento detalle que mi madre le ofrecía y empezó a beber tan rápido como si su garganta no tuviera fondo.

Pude notar que cuando levantó su mentón mientras bebía con rapidez sus ojos cruzaron con los míos, haciéndome retroceder luego de dejar caer la cortina y ocultarme. Pude escuchar de inmediato su voz diciéndole algo a mi madre. Usó una voz suave, pero suficiente fuerte para que yo escuchara que decía que la tierra era muy buena para cultivar flores. Mi madre era una amante de todo tipo de flores, así que en cierta forma pude suponer que ella le había pedido que examine la tierra.

-¡Esa es una buena noticia, Taehyung!-. Mamá exclamó fuerte, y una vez más, me atreví a mirar por la ventana. Ella estaba vestida de una forma que no adecuaba con una mujer viuda, de colores vívidos y fácil visibilidad de su cuello y piernas. Ella se estaba vistiendo realmente así por Taehyung! -¿Qué te parece si más tarde vamos a jugar tenis o golf a nuestro campo deportivo? ¡Inna lo amaría!

No, no lo haría.

-Si ella está de acuerdo, por mí todo bien, SooAh.

Rodé los ojos antes sus palabras cordiales y me alejé de la ventana cuando noté que iba a mirar hacia arriba, hacia mi dirección una vez más. Mi madre le indicó que se duchara, ya que iba a servir el desayuno y de paso despertarme, así que aproveché para meterme al baño. Mi madre no demoraría en darme la idea de salir junto con el tío Kim y era obvio que diría que no.

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Sostenía el libro con fuerza mientras veía las letras a una velocidad decente que me permitiera captar el significado de cada palabra, cuando de repente mi madre decidió interrumpir mi tranquilidad. Ella se terminaba de colocar unos pendientes de oro que mi padre le había regalado, posiblemente. Me miró con una sonrisa bastante agradable que de no saber el motivo por el cual ella estaba feliz me hubiera agradado, pero no, mamá estaba feliz de que iba a salir a solas con tío Kim al pueblo.

Al haberme puesto en contra del hecho que no quería salir a jugar, mamá había ofrecido ir al pueblo por helados y para hacer que tío Kim conociera mejor la zona. Me pareció una excusa tonta, pues tío Taehyung había nacido en la zona. Él conocía mejor el pueblo que mi madre, no obstante Kim Taehyung pronunció que apenas podía recordar la calle principal. Nadie en el pueblo sabía de su existencia, al parecer, y eso me hacía sospechar más y más conforme a su persona.

Alguien debía saber de él, aparte de la señora Yang, con quién apenas había cruzado palabras antes de que se marchara. Debí aprovechar el momento en el que ella se colocó en mi delante, pero debido a que ella se había retirado con Taehyung a la casa de huéspedes, oportunidad ya no hubo. Había intentado llamarla durante la mañana mientras me escondía en el baño, más el móvil solo timbraba y timbraba. Nunca recibí una respuesta de parte de la señora Yang.