Capítulo 1-Primera Sesión

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Mi madre siguió caminando hasta el lugar asignado para ella sin dejarnos de mirar a los ojos. Ahí estaba...frente a mí, la mujer que más había odiado en mi vida sin siquiera conocerla. Ahora que le veía parecía tan educada e inocente que me causaba aún mas rabia.

Se sentó en la silla junto a su abogada aún con sus ojos puestos en los míos, ojos verdes contra ojos verdes. Su abogada le dijo algo que no pude escuchar y ella inmediatamente rompió el contacto visual conmigo. Yo no podía dejar de verla. Tenía el corazón a mil por hora y de pronto me había dado un calor de los mil demonios. De vez en cuando volvía a mirarme pero ya no le seguí dando el gusto de saber que aquel día era desagradablemente memorable para mi.

James me apretó la mano y yo forcé una sonrisa. El me abrazó y me acercó a el.

-No le muestres interés -me susurró al oído -No lo merece, no merece nada de ti. Ni siquiera tu desprecio. -Yo me limité a asentir y mirar al frente, hacia donde ese encontraban papá y Alexander Wainwrithe.

Dany y Anne me lanzaban miradas fugases de vez en cuando pero no dijeron palabra alguna. Poco después, papá se percató de la prescencia de Ánnabelle en la sala porque automáticamente su mirada se posó en mi. Asentí en señal de que estaba bien y el se relajó notablemente.

Una mujer rubia con el cabello cayendole sobre los hombros y una túnica negra entró en la sala, todos nos pusimos de pie para recibir a la juez. Ella tomó asiento en su lugar asignado, después de ella los restantes en la sala hicimos lo mismo. En el letrero frente a ella se leía: Mss. Amy Romanouffe

La mujer tomó una hoja de su escritorio y la leyó

-Buenos días...-saludó cordialmente a todos los presentes. Tenía una voz bastante aguda para el puesto que tenía. La mayoría le correspondimos el saludo.

-Señor O'Learie, que privilegio tenerlo en nuestra corte, bienvenido -le sonrió y papá asintió.

-Tenemos un caso interesante hoy, ¿Ánnabelle White, su abogada y testigos estan presentes? -preguntó. Mi madre se levantó

-Todos estamos aquí su señoría. -Respondió. Me quedé petrificada. Es realmente increíble el parecido entre nuestras voces. Es lo mas extraño del mundo. Que impresión. De verdad... La juez asintió y mamá tomó asiento.

-¿Andrew O'Learie, su abogado y testigos estan presentes?

- Completos...-respondió papá con seriedad.

-Bien...procedamos. Ánnabelle White, es usted demandada por el señor Andrew O'Learie por Negligencia, y el ya mencionado demandante desea obtener la custodia de la menor...Sarah Giselle White. ¿Correcto?

-Así mismo su señoría. -La juez asintió y carraspeó.

-Licenciado Wainwrithe puede comenzar su primer interrogatorio. -Le dijo la mujer a Alexander que inmediatamente se puso de pie. Y le tendió una hoja a •su señoría•...Acto seguido ella de la dió a un oficial a su lado.

-La corte llama a Jessica White al estrado -Mencionó el hombre en voz alta. La tía de Gis se puso de pie y camino lentamente hasta el estrado. Llevaba un vestido negro de muy mala calidad y sandalias de tacón alto haciendo juego con el vestido. Subió al lugar situado junto a la juez y tomó asiento.

Un oficial se acercó a ella con un libro en la mano.

-Levanté su mano derecha -le pidió y Jessica lo hiso. -¿Jura decir la verdad, solo la verdad y nada mas que la verdad?

-Lo juro -dijo Jessica y bajó su mano. Alexander se acercó a ella con un folder en la mano derecha.

-Señora White, Buenos días. Permítame presentarme. Alexander Wainwrithe. -sonrió

Y ahora que te amo...¿Qué?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora