Capítulo 4
X
Tres semanas habían pasado desde su cumpleaños y se encontraba en el vestuario del estadio alemán para enfrentarse con el equipo local por la final de la Liga Europea de Quidditch. Si ganaban este encuentro tenían la copa en el bolsillo y sobre sus hombros de buscador estaban depositadas todas las expectativas no solo de su equipo, sino de todo el Reino Unido. Respira. Estaba nervioso. Esa era su primera final como profesional y deseaba con todas sus fuerzas no caerse de la escoba y, por sobre todo, que el otro buscador no atrapara la snitch antes que él.
Sus amigos habían viajado con toda la prole Weasley para celebrar, después del encuentro, lo que aclamaban como un triunfo seguro. Y él, por un segundo quiso desaparecer, esconderse en Grimmauld Place y no salir nunca más... apenas podía manejar el nerviosismo.
Pero no pudo porque en ese momento el entrenador se levantó de su asiento y comenzó con la arenga sobre sus jugadores y repentinamente un nuevo ánimo se apoderó de él. Iba a atrapar esa snitch aunque tuviera que ir a buscarla a la luna. Y tenía la intención que todo se desarrollara en menos de una hora.
Cuando su equipo despegó del suelo él notó como su blue lightning* vibró por la potencia propia de la escoba más rápida para jugadores de quidditch del mundo. Sintió el aire helado de Alemania golpearle con fuerza en el rostro. Los fuegos artificiales con forma de Manticora* se expandieron por el gigantesco estadio y tuvo la oportunidad de pasar por el lugar donde estaban ubicados los Weasley, quienes lo saludaron con entusiasmo. El pito del árbitro se escuchó y tuvo que bajar hasta unos cinco metros del suelo de la cancha... y al segundo siguiente se dio inicio al partido más importante de su vida. Todo su cuerpo se puso en modo 'buscador' y nada más que encontrar la snitch antes que el oponente pasó por su cabeza.
Al final, lo único que pudieron ver los espectadores fue la capa roja y negra del buscador salir volando cientos de metros hacia el cielo, seguido del buscador contrario de uniforme amarillo.
Cuarenta y siete minutos después, y mientras el equipo de Potter ganaba por tan solo diez puntos al rival, el árbitro dio por finalizado el encuentro. Potter venía bajando en picada hacia el centro del estadio y en ese momento, por las grandes pantallas mágicas, todo el público entendió que sí, Harry Potter, el jugador estrella del Reino Unido había conseguido capturar la snitch en el que sería uno de los juegos más cortos de la historia de la Liga Europea de Quidditch. Todo el estadio estalló en aplausos y los compañeros del buscador se le acercaron hasta rodearlo de abrazos y felicitaciones eufóricas.
Mientras la señora Weasley lloraba emocionada por el logro del que consideraba como hijo, Harry no pudo notar, por supuesto, la mirada gris de Draco Malfoy apostado en el sector de los que compraban la entrada más costosa. Él sonreía mientras observaba como el idiota de Potter era nuevamente protagonista de la hazaña más importante del quidditch inglés en sesenta y ocho años.
–Otra vez en los anales más importantes de la historia Potter... –dijo en voz baja. Blaise lo miró curioso porque pudo escuchar, a pesar del ruido, lo que su amigo acababa de comentar.
–¿Es lo que yo creo que es...? –Preguntó ciertamente extrañado.
–No me hagas repetírtelo Zabini. –Contestó, sin enojo pero con determinación.
–¡Está bien! –se excusó el italiano–... son tan raros ustedes los Malfoy ¡Negar hasta la muerte!
Draco prefirió no contestar. Solo se dedicó a ver la celebración y la entrega de la copa a los ganadores. Potter levantó el trofeo y todo el estadio se tiñó de rojo y negro, los colores del equipo y una Manticora gigante apareció en el cielo con la leyenda "Campeones Liga Europea de Quiddich, Stuttgart, Alemania 2001".
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Somewhere I Belong
RomanceYa han pasado cuatro años desde la guerra y la única preocupación de Harry Potter es intentar adivinar qué clase de fiesta le prepararan sus amigos para su próximo cumpleaños, el número 21. Por otra parte y para su cierta desgracia, Draco Malfoy ha...