CAPITULO VI
XII
Los encuentros se sucedieron entre ellos con la misma naturalidad que comenzaron a surgir desde el cumpleaños de Potter, y Draco intentaba mantener compostura la mayor parte del tiempo. La primera semana Harry acudió, no sin cierto nerviosismo, dos veces: un martes y sábado respectivamente. Las horas pasaron entre música clásica y las canciones que reproducía el equipo de música minimalista que el rubio tenía en su apartamento, y que le permitía enseñarle al buscador sus grupos muggles favoritos, causándole una muy buena impresión por ese nuevo y fantástico descubrimiento.
Potter no pudo evitar preguntar en su tercera reunión cómo era posible que se hubiera insertado tan bien y tan rápido al mundo de los sin magia, teniendo en cuenta lo que había dicho en sus años de estudiante. Draco simplemente respondió que todo ese tiempo solo encarnó humillación tras humillación, odios profundos y viscerales y después del desenlace una vergüenza pública tan abrumadora que si hubiera podido desaparecer después de la batalla de Hogwarts lo hubiera hecho encantado de la vida, incluso si eso significaba no volver a pertenecer al mundo mágico. Toda su 'colaboración' con el lado del señor oscuro había reducido a su familia y apellido a algo tan mísero y deshonroso que pasearse por el mundo muggle sin que lo llamarán sucio mortífago, asesino o cualquier otro sinónimo parecido se convirtió en una bendición desde incluso su primera excursión a ese mundo tan extraño pero a la vez único y liberador para él.
Le confesó, incluso, que si hubiera sido un poco más inteligente y sobre todo capaz de pensar por sí solo, ver a través de sus propios ojos y no los de su padre en su juventud, su historia quizás sería otra y ellos no hubiesen deseado golpearse cada vez que se veían... admitía la responsabilidad de la constante beligerancia entre ellos impulsada también gracias a la histórica animadversión entre sus casas escolares. Pero él debía entender que ser criado en una familia como la suya traía aparejadas un montón de responsabilidades desde antes de su nacimiento, y que en todo caso le hubiera resultado imposible, por muchos motivos, negarse a los deseos de su padre, y al fin y al cabo de su estirpe.
Potter guardó silencio por unos momentos intentando comprender como un adulto lo que el rubio le decía. Quizás incluso uso su imaginación para intentar figurar un escenario donde sus padres hubieran estado vivos y él tuviera que seguir sus designios. ¿Acaso no hubiera hecho cualquier cosa que su madre y padre le pidieran? ¿No hubiera seguido hasta el infinito cualquier orden por amor a su familia?
Sintió un escalofrío atravesar su cuerpo al recordar el momento exacto cuando vio a Malfoy llorar y luego decirle a Dumbledore que si no lo asesinaba, Vomdemort exterminaría a su familia y a él, de la manera más terrible y dolorosa posible, por su cobardía y traición.
Luego de esas palabras entendió muchas cosas y se sintió un poco -demasiado- estúpido... probablemente a él también le faltó más inteligencia y la capacidad de poder pensar por sí mismo durante la escuela, dejando de lado la intolerancia y su inagotable afán escondido de ayudar a todo el mundo, aunque todo 'ese mundo' se redujera simplemente a griffindors y a los que la Orden del Fénix estimó dignos de protección.
Pensó que hubiera pasado si en el baño de prefectos, en lugar de lanzarse como animales atacándose entre sí ellos hubiesen detenido el miedo, mirándose a la cara, preguntando ¿qué es lo que te ocurre por el gran Merlín?
Rápidamente desecho cualquier tipo de imaginario pretérito pues en ese curso en específico se llevaban peor que todos los años anteriores y pensar en hacer algo tan loable con Malfoy era incluso una ofensa en sí misma para su 'yo' anterior y todo lo que en ese momento había defendido a costa de, incluso, su propia vida.
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Somewhere I Belong
RomanceYa han pasado cuatro años desde la guerra y la única preocupación de Harry Potter es intentar adivinar qué clase de fiesta le prepararan sus amigos para su próximo cumpleaños, el número 21. Por otra parte y para su cierta desgracia, Draco Malfoy ha...