Somewhere I Belong

Capitulo VIII

Este capitulo está dedicado a tod@s aquell@s que leen esta historia, l@s que lo han agregado a sus listas y favoritos... la verdad es que nunca pensé que alguien lo leería así que...

¡¡¡GRACIAS TOTALES!!! 🥰🥰

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Capitulo VIII

La conversación terminó y el silencio era lo único que sus oídos escuchaban desde el apartamento. En cambio, su interior parecía albergar un cohete a punto de lanzarse al espacio, o quizás algo más parecido al fuerte y terrible movimiento provocado por un monstruoso terremoto. Su corazón bombeaba y bombeaba, retumbando con violencia dentro del pecho, aportando tanta sangre a su torrente nervioso que sentía las mejillas a punto de derretirse por el calor que las acosaba. Respiró profundo varias veces porque el aire parecía no permanecer en sus pulmones dándole la sensación de que podría desmayarse en cualquier momento.

Estaba en shock.

–Ahora ya lo sabes... todo queda en tus manos.

Fue lo que escuchó de Zabini cuando este salió del apartamento treinta y cuatro sin cerrar la puerta. Y ni una palabra más pronunció el italiano porque simplemente bajó las escaleras, sin siquiera mirarlo, intentando escapar de ese mundo que se le hizo en aquel segundo demasiado bizarro para permanecer más tiempo en él.

–En mis manos... Pronunció Harry por su parte como si no pudiera creer lo que minutos antes había escuchado a través de la puerta. Todo era como un sueño, tal vez incluso una brutal pesadilla donde tenía justo al alcance de su mano la oportunidad para...

...Para salir del lugar, correr, desaparecer por siempre de la vista de Malfoy hijo y jamás nunca cruzar su camino otra vez. Eso sería lo más fácil, sencillo, rápido y sano no solo mental sino que también físicamente. Así que se levantó del piso y dio un paso, luego otro y sin siquiera percatarse del hecho mismo, ya había entrado al apartamento del rubio, viéndolo descansar sobre el sillón.

Draco acomodó su cuello y miró directamente hacia la entrada de su casa. Los ojos estaban fijos en la figura recién llegada y aspiro el aroma del cuerpo de Potter disfrutando de la sensación de bienestar que comenzó a apaciguar a su vampiro interior en tan solo un segundo.

–Pensé que eras otra alucinación... –Le dijo mientras se levantaba del mueble permaneciendo detenido en medio de la sala.

–¿Es verdad lo que dijiste? –Preguntó Potter casi en un susurro.

–Toda la verdad de la que dispongo en este momento... –Y con lentitud dio un paso para acercarse al buscador.

–Ni siquiera puedo creer que esto esté pasando... –comentó el salvador en otro murmullo al sentir de manera completa y opresiva la existencia de Draco frente a su cuerpo–... ¿cómo fue posible que tu.... a mí...? –no podía completar la frase de manera coherente porque Draco seguía acercándose hasta lograr entrar en su espacio vital mientras lo miraba como si él fuera el único ser humano vivo en el mundo.

–Te percibí. –contestó a la pregunta de inmediato a pesar de que él ni siquiera había terminado de formular la frase. Levantó su mano y acarició con delicadeza la mejilla de Harry, sintiendo el calor de la piel y la suavidad del músculo que le hacía agua la boca. –¿Puedo? –preguntó simplemente esperando que Potter comprendiera su necesidad de, por fin, besarlo hasta hacerle sangrar.