Por la tarde de ese mismo día ambas parejas se encontraban ya listas para marchar fuera de casa.—Jarvis, los drones están listos? -Preguntó Stark en un susurro.
—Por supuesto señor, comenzaran la acción cuando usted ejecute la orden-Contesto de igual forma la IA.
—Debo decir que me sorprende, no esperaba que aprobaras mi comportamiento, pequeña máquina manipuladora.
—Leí en algún lugar que es bueno dejar a los niños hacer travesuras de vez en cuando.
—Muy gracioso... Steve! ¿estas listo?
—¡Si! dame un momento, es difícil cargar todo solo ¿sabes? -reclamó el rubio caminando a la salida con sombrillas, sillas de doblar, toallas y una cesta enorme, todo llevándolo únicamente él.
Una de las sombrillas se comienza a resbalar de sus brazos seguido de varias toallas.
—¡Steve! aguarda, ¡te ayudare con eso! -tony corre a su encuentro.
—No seria bueno que hicieras fuerzas inne... - El castaño toma la sombrilla y la coloca nuevamente en el brazo del rubio, toma la toalla y se la rodea en el cuello, realmente no ayudo en nada.
—¡Listo! ¿quien dice que la galantería ha muerto? - presume con su sonrisa coqueta, toma una manzana de la cesta para luego salir de su panorama- buscare a ese par, por favor lleva eso a fuera cariño.
Steve suspira resignado y comienza una difícil marcha rumbo a la playa.
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Tony da una mordida a la jugosa fruta mientras su mirada expectante viaja de un lugar a otro buscando a sus amigos, si bien la casa no era la más grande de todas sus propiedades, costaba al menos un par de minutos ubicarse bien.
—Jarvis
—La habitación de invitados del segundo piso Señor Stark.
—¿Están haciendo algo que yo haría?...
—le recuerdo que no hay cámaras dentro de las habitaciones por ordenes suyas, pero mis sensores de calor indican que no hay incrementos, puede usted proceder.
—Entonces "procederé" -finalizó subiendo las escaleras con cuidado de no hacer ruido, camina un poco para colocarse frente a la puerta que por suerte se encontraba entre abierta.
El castaño pensó que no seria educado entrar como "Juan por su casa" aunque esa fuera de hecho su casa, coloco su mano sobre la puerta dispuesto a dar el primer golpe cuando escucho...¿una discusión? bueno, no del todo, miro por el espacio que la puerta le brindaba para asegurarse de que todo estuviera bien dentro.
Podía ver a Everett sentado en la cama, este veía fijamente algo frente a él que el limitado panorama del castaño no lograba descubrir, la voz de Stephen sonó y entonces fácilmente resolvió que era a quién el cenizo veía tan molesto.
—Esto es ridículo... -escucho salir de la boca de Everett.
—Cállate, lo usaras y no quiero escuchar tus quejas.
—Pero, ¡hace calor! no quiero usar un maldito suéter en la playa, me veré estupido...
—No es un suéter es una sudadera -aclaró Stephen acercándose al rubio con la sudadera en mano y un protector solar en la otra.
—Si tengo que usar suéter ¿porque me pondrás eso?
—Ya te dije que no es...—suspiró— Eres quien siempre termina como camarón, tengo que protegerte a ti de las quemaduras y a mi de tus lloriqueos por quemarte -Strange exprimió el bloqueador y embarro un buen poco en el rostro del rubio —¿te he dicho lo bien que se ve lo blanco en tu rostro? -bromeó guiñando un ojo, Tony río en sus adentros por la broma, definitivamente la usaría con Steve, Everett dio un zape a la cabeza del más alto y Tony resolvió tener un casco puesto cuando fuera a intentarlo.
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¿Qué esperar cuándo se está esperando?
Fiksi PenggemarLa espera de un bebé desde la perspectiva de Tony Stark y Everett Ross.