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-¿Qué no te habías muerto? -Harley le preguntó con cierta mueca de desagrado mientras lo dejaba pasar.- Al menos no luces tan horrible cómo antes

-Es genial verte a ti también, ex-cuñadito

-¿Quieres beber algo? Tómalo del refrigerador, iré a despertar a Peter -El mercenario miró el departamento sorprendido, Peter lo tenía ordenado.- No está, no debió llegar a dormir, deja lo llamo, pero antes dime, si no está, ¿Qué haces aquí?

-Le envié mensaje ayer, y me dijo que nos veríamos aquí a esta hora -Harley le dio una mala mirada, pero algo preocupado, tomó el teléfono y comenzó a llamar a Peter.

Este, se encontraba en un hotel caro, completamente desnudo y con solo una ligera sábana cubriéndolo, respiraba tranquilamente, con la luz de sol entrando por la ventana sin tratar de molestar.

Apenas pasaban las ocho de la mañana, y Bucky, quien despertó primero, admiró el rostro del menor con claridad, a pesar del residuo de maquillaje que aún quedaba en su rostro, el mayor apreció lo joven que lucía, haciéndolo sentir mal, pero al mismo tiempo preguntándose porque se sentía así.

Era solo un joven bailarín que se divertía con él, el soldado podía apostar a que estaba con él solo por el dinero, y no le molestaba, aquello era mejor a que el menor comenzara a confundirse en la dinámica que llevaban.

El ojiazul iba a dejarlo dormir más, ver la respiración tranquila de este lo relajó, quien podría pensar que aquel bailarín con rostro de ángel, le había dejado la espalda llena de rasguños que aunque se recuperara rápido, el niño tenía más fuerza de la que aparentaba, y tardaría más tiempo de lo que sería regularmente. Rara vez podían seguirle el ritmo a la hora del sexo.

Pero el pequeño bailarín ni siquiera necesitó descansar para la siguiente ronda, esa fue una de las razones por la que terminaron en el hotel.

Después de un suspiro por parte del menor, el ojiazul decidió que ya debía irse, no quería que sus amigos comenzaran a indagar por ahí, así que, después de colocarse la camisa de nuevo junto al guante que cubría su brazo de metal, movió delicadamente al menor, esperando no ser demasiado brusco.

Y Peter despertó tallando su rostro con una mano libre y parpadeando repetidas veces para ubicarse.

Al ver el rostro del mayor, comenzó a sonrojarse de poco en poco hasta tener todo el rostro rojo, y se sentó de golpe mientras encendía su teléfono.

-¿Qué hora es? -Bucky no se movió, seguía viendo el techo, intentando no reír por lo nervioso que se veía el menor.

Peter tenía en la cabeza dos cosas, la primera es que debía de verse horrible, y la segunda, que Harley lo mataría al llegar a su casa.

-Vístete, te llevaré a tú casa -Peter giró a verle de golpe, aún más asustado, y el mayor se rió por aquello.- Al menos puedo dejarte cerca -El más bajo negó mientras se ponía de pie, y se colocaba la ropa que había tomado del cabaret antes de irse con el ojiazul, Peter jamás se había vestido tan rápido cómo en ese momento, y aunque hubiera preferido ver al mayor el resto de la mañana, había quedado de ver a Wade, y por las llamadas pérdidas de su hermano, el mercenario ya debía estar ahí.

Así que después de vestirse, se acercó al ojiazul que ya estaba de pie, y le dio un corto beso en los labios saliendo del lugar, sorprendiendo al mayor, y sorprendiéndose a sí mismo por la acción, ya después se disculparía.

No tardó en llegar columpiándose a su departamento, y entró por la ventana de su habitación, limpiando su rostro con una toalla húmeda, y salió a la sala, encontrándose a Harley mirando mal al mercenario sentado en el sofá.

STRANGELOVE (𝑊𝑖𝑛𝑡𝑒𝑟𝑆𝑝𝑖𝑑𝑒𝑟)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora