"Ｆｌｏｒｅｎｃｉａ" [La Casa de Papel]

D O S ✾

Espero les guste ❤

『.』『.』『.』 

—Bienvenidos —dice ella con una sonrisa— bueno... —mira al hombre que está a su costado— les damos la bienvenida y por supuesto las gracias de aceptar esta oferta de trabajo —dice y escucha como el de la risa peculiar, ríe— Viviremos aquí, alejados del mundanal ruido —mira expectante a cada uno y les sonríe— cinco meses, cinco meses los cuales, el profesor y yo les haremos estudiar como dar este golpe.

—¿Cinco meses? —dice el hombre con barba— ¿Cómo que cinco meses?¿Estamos locos o qué?

—Definitivamente —interviene el Profesor con rapidez— mira, la gente pasa años estudiando para tener un sueldo —chasquea su lengua— un sueldo que el mejor de los casos, no deja de ser un sueldo de mierda ¿Qué son cinco meses? —cuestiona viendo a Florencia fugazmente— Llevamos pensando esto muchísimo mas tiempo, para no volver a trabajar en nuestras vidas, ni vosotros, ni vuestros hijos.

—Okey —dice Florencia— de momento vosotros no os conocéis y claramente tiene que seguir siendo así... —agarra la tiza en sus manos— bueno pues que el Profesor y yo hemos puesto unas simples reglas —chasquea su lengua y le sonríe al mencionado— nada de nombres, ni preguntas personales —los mira a todos y los apunta con aquella tiza— ni por supuesto, relaciones personales.

Andrés ríe levemente al igual que Silene.

—Quiero que cada uno elija un nombre —dice Sergio sentándose a su costado— Pueden ser números, planetas, ciudades..

—Rollo señorita veintitrés comuníqueme con el Profesor— dice el castaño viendo con una sonrisa a Florencia.

—Ya empezamos mal, si ni recuerdo mi número de teléfono— dice el hombre delante de él.

—Venga ya está —dice Florencia— ciudades, van a ser ciudades.

—¿Tú también? —pregunta esta vez la pelicorta mordiendo el lápiz— digo ¿Como te decimos? ¿Profesora?

Florencia ríe ante lo dicho por Silene y la mira con una sonrisa.

—Soy Florencia —contesta la muchacha— así que decidan su ciudad de una vez.

Berlín, en busca y captura, veintisiete atracos, joyerías, casas de subastas, furgones y claramente el robo de diamantes al aeropuerto de Amsterdam, jefe al mando del atraco.

Moscú, lo primero que cavó fue una mina, en Asturias, después comprendió que cavando hacia arriba llegaría más lejos, seis peleterías, tres relojerías y la Caja Rural de Avilés, maneja lanza térmica y cualquier herramienta Industrial.

El que esta detrás de Moscú, es su hijo, Denver, drogas, es el rey de peleas en discotecas, pura sangre caliente, mejor dicho en un plan perfecto, una bomba de relojería.

Río, es como un Mozart, pero con los ordenadores, programa y lo sabe todo de alarmas, en pocas palabras, la mano derecha de Florencia.

Helsinki y Oslo, hasta en el plan más sofisticado hacen falta soldados y qué mejor que dos serbios.

Nairobi, optimista empedernida, falsificadora de billetes y ahora es nuestra encargada de calidad dentro de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.