"Ｆｌｏｒｅｎｃｉａ" [La Casa de Papel]

O C H O❃

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—Iré a borrar todas la huellas, tú quédate para que negocies y para cualquier cosa Florencia— dice el hombre lavando su rostro y yendo a buscar las cosas necesarias para hacer su trabajo.

—Ten cuidado, me llamas cualquier cosa— dice la mujer amarrando su cabello en una coleta y revisando si tenía más cristales por su cuerpo.

La tensión aumenta cuando aquella pareja escucha de fondo el micrófono que tiene Ángel en los lentes.

Habían descubierto el coche, pero no un simple coche, uno el cual tiene las huellas de ambos, un puto cable de el cual tirar para saber las identidades de ellos.

Suspira rendida cuando observa al hombre desesperado, pero su nerviosismo aparece cuando escucha aquel teléfono sonar.

—Inspectora.— dice la mujer apenas levanta el teléfono.

—Florencia...—responde Murillo— necesito una respuesta, quiero esos ocho rehenes, los menores.

—Apunte los nombres de los rehenes que saldrán —dice viendo fugazmente al hombre, el cual asiente segur— Pablo Holgado, Silvia Moreno, Abraham Salmerón, Ignasi Castell, Magdalena Ribot, Rocío Huertas, Jessica Sanchez y Alicia Villanueva.

—¿Qué pasa con Allison Parker?— cuestiona Murillo seria al no escuchar aquel nombre.

—Vaya, veo que ya se han dado cuenta —dice Florencia— Sabe tan bien como yo que Allison Parker es una reina de corazones en este castillo de naipes así que...

—Es condición indispensable que ella salga.— la interrumpe Murillo.

—Mire le voy a proponer algo —dice y chasquea su lengua— Allison a cambio de la vida de esos ocho.

—¿Cómo dice?— cuestiona Murillo rapidamente.

—Le entregaré a Allison Parker y a nadie más -contesta Florencia— las dos sabemos lo importante que es para ambas, así que si quiere que salga, saldrá sola.

—Tengo que consultarlo— dice Murillo desconcertada.

—Tiene un minuto— responde Florencia inmediatamente.

Y escuchando la pequeña pelea dentro de aquella carpa, suspira un poco contenta.

—Ya me voy, sino vuelvo sigue con el plan— dice Sergio tomándola del rostro desprevenidamente y besándole la mejilla.

—Pero si te vas, despídete bien ¿no?— dice ella rápidamente y lo atrae a su rostro.

Estampando sus labios con los suyos y disfrutando de aquel momento.

Pero aquella escena se es interrumpida cuando aquel teléfono suena nuevamente.

—¿Y bien?— contesta Florencia apretando la mano del hombre en forma de despedida.

—Allison Parker— contesta Murillo con un tono de rabia.

—¿Estás segura Murillo? —cuestiona Florencia— ¿Prefieres salvar la vida de Allison Parker que la de ocho alumnos?

—Sí, estoy segura— contesta Murillo.

—Vaya —chasquea su lengua un poco confundida— ahora soy yo la que lo tiene que pensar, sinceramente no me esperaba esta respuesta de usted, deme una hora para pensármelo.

—De acuerdo, espero su llamada— dice Murillo suspirando cansada.

—Si no la llamo, sabrá igualmente qué decisión he tomado.— contesta Florencia con una sonrisa y cortando rápidamente la llamada.