"Ｆｌｏｒｅｎｃｉａ" [La Casa de Papel]

V E I N T E🗝️

Todo es distinto

cuando te estoy mirando

no me comprendo

será porque te amo.

Sorpresa, deseo, engaño, pasión...

Los sentimientos se mezclaban entre los labios de los dos amantes.

Igual que los sabores que los labios de ambos desprendían.

Vino y Tequila.

—¿Y esto?— preguntó en un susurro Andrés, mientras tomaba las muñecas de Florencia para alejarla levemente.

—¿Qué?— cuestionó la mujer intentando acercarse de nuevo a sus labios, impidiéndoselo la pequeña, pero suficiente, distancia que Andrés interpuso entre ellos.

—¿Tequila?— preguntó obvio al saborear sus propios labios.

—Degústalo tú mismo.— lo provocó acariciando los labios del contrario con los suyos.

—Estás ebria... —susurró controlando sus impulsos al tenerla tan cerca— no me hagas esto Florencia... por favor.

—Hablé con Sergio... —musitó captando la total atención de Andrés— Ya lo sabe todo.

—¿Cómo todo?— cuestionó confundido, mirándola a los ojos.

—Quiero estar contigo —aseguró escondiendo su rostro contra el pecho de Andrés— no solo una vez más, quiero...

—¿Quieres..?— preguntó ante la inesperada confesión de Florencia, tomando delicadamente su rostro entre sus manos, mirándola fijamente a los ojos, buscando la verdad en ellos.

—Quiero que me perdones todo Andrés —confesó nuevamente, relamiendo sus labios nerviosa— lo quiero todo contigo.

—¿Y lo que me has dicho esta mañana...?— murmuró bajando levemente su mirada, suspirando pesadamente, dolido ante el recuerdo de sus palabras.

—Esta mañana he pensado en muchas cosas —habló tomando su rostro delicadamente— he dicho muchas cosas y... también voy a hacer muchas cosas, de las cuales... no me voy a arrepentir cuando amanezca.

—Espero que el tequila no esté hablando por ti —murmuró contra sus labios, desprendiendo un ligero aroma a vino— Porque no voy a permitir que vuelvas a arrepentirte... —aseguró obligándola a retroceder torpemente, provocando un seco choque entre sus cuerpos y la puerta, asegurando esta con el pestillo— Esta noche va a ser inolvidable... — prometió asegurando firmemente una de sus manos alrededor de su cuello antes de besarla— y voy a hacer que te enamores de mi.

—¿A qué estás esperando?— rebatió coquetamente, arqueando su espalda y riendo levemente al sentir los besos del hombre en su cuello.

—A que me lo pidas.— musitó contra su cuello, mientras bajaba torpemente sus manos hacia las caderas de la mujer, provocando que lo rodeara con sus piernas.