Jueves

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Jueves también

Resultó que "hacer tarea" en realidad significó enrollarnos un rato con la hermana menor de Joaquin merodeando por su cuarto de vez en cuando (por órdenes de su madre) obligándonos a no hacer más que roces y caricias, pero es que incluso los roses y caricias con él son un nivel del cielo

Me tiene sobre la cama, con el cuerpo medio recostado en la cabecera, lleno de su aroma impregnado en cada centímetro del lugar, estoy cubierto en sudor y mi cuerpo no hace más que temblar por la enorme satisfacción que siento al momento en el que su cuerpo hace fricción con el mío

Lo escucho lanzar un gemido agudo y lleva su cabeza hacia atrás unos segundos en lo que se acomoda mejor, moliendo sus caderas incluso más rápido, de arriba a bajo, después en círculos y en línea recta, haciendo a mi miembro rozar con el suyo y con su enorme y redondo trasero, por encima de la ropa, sus ojos se abren, me observa y sonríe con malicia, una de sus manos me toma de la mandíbula y me obliga a abrir la boca apretando mis mejillas, me dejo hacer, en lo que lo observo tomando el control y en su mirada puedo ver el deseo que lo invade al verme, lo sé porque yo también lo hago, mete tres de sus dedos en mi boca y yo los enrollo como puedo con la lengua, al igual que él lo hizo el viernes pasado, después, los sustituye por sus lengua, que danza junto con la mía por un par de minutos

Su cabello está mojado pegado a su frente, sus rizos alborotados, sus labios hinchados y sus mejillas extremadamente rojas extendiendo él rubor hasta su cuello, todos hablan de Joaquin como un dios en la escuela y apuesto a que sí lo vieran como yo lo estoy haciendo ahora, reafirmarían más que nunca su apodo, noto que está a punto de llegar cuando su respiración se acelera e intenta como puede, mordiéndose los labios desesperadamente, evitar que se le escapen gemidos lastimeros, su manzana de Adán se mueve de arriba abajo en el cuello y me mantiene hipnotizado

Estoy a punto de mandar todo mi autocontrol a la mierda , tomarlo y darle la vuelta en la cama para deshacerme de la molesta ropa que lleva en cima, cuando su hermana nos interrumpe tocando la puerta

-¿Joaquin?- un solo toque, intenta abrir el picaporte pero está cerrado con seguro- Mierda, no pienso cubrirte otra vez- él se detiene automáticamente y su mirada va hacia el lugar de la voz, respiro por sobre su cuello en la tersa piel que combinada ligeramente con el sudor y el olor a su colonia hace a mi boca volverse agua, quiero seguir pero al mismo tiempo algo me dice que es incorrecto, sé (por que las vi al llegar) que su mamá y su hermana están en el piso de abajo y aunque Joaco me aseguro que no importaba la realidad es que justo ahora comienzo a sentirme incómodo, estoy por quitarme a Joaquin de en cima con mis manos en su cintura, porque no quiero meterle en problemas, pero él me lanza una mirada de advertencia para que no lo haga y aferra aún más su manos en mi pecho, me quedo quieto, él también, pero con la respiración bastante agitada, lo veo tomar aire repetitivamente antes de contestar

-Dame 10 minutos Ren- Renata maldice por lo bajo pero aún así lo escuchamos, se queda unos minutos en silencio y yo aprovecho para pasar (casi sin poder evitarlo) mi lengua por la latente vena que casi puedo ver palpitar en el blanquecino cuello de Joaquin, por sobre sus lunares, desde su clavícula hasta su mandíbula, la cual mordisqueó, lo siento estremecer y sin querer se sacude hacia el frente creando una fricción exquisita que nos hace a los dos gemir

-Bien imbecil, pero la cena estará lista en 5 minutos y es todo lo que tendrás- sus pasos se escuchan alejándose de la puerta yendo escaleras abajo, escucho a Joaco susurrar un "será más que suficiente" antes de comenzar a moverse nuevamente, ahora incluso con más determinación, le ayudó, tomándolo de la cintura desnuda por debajo de la camiseta blanca que lleva y aprieto mis dedos en la suave piel, esperando que realmente dejen marca, él se sostiene de mi cuello enrollando los dedos en los rizos que me caen por ahí e inclino un poco las caderas para comenzar a moverlas simulando embestidas, Joaco ya no se restriega, ahora salta y cada vez que nuestros cuerpos se encuentran a medio camino el rose manda un delicioso sentir desde mi miembro hacia mi columna y por todo mi cuerpo, siento a mi estómago tensarse, estoy apunto, Joaquin también, lo sé por lo rápido y descordinado que va, no haciendo más que perseguir su propio placer

Busco sus labios y él me lo permite, compartimos un beso precipitado entre lenguas y dientes chocando, que luego se transforma en el simple roce de nuestros labios en cada movimiento

No deja de soltar gritos ahogados, bastante bajos y cortos pero que hacen a mi miembro doler de lo delicioso que suena

Lo veo perder el control frente a mis ojos con el cuello hacia atrás, los ojos volteados y un sonido extremadamente ronco escapando de sus labios, como siempre, ver a Joaquin correrse es la imagen más erotica que mis ojos han visto nunca y la causante de qué mi exitacion llegue al límite explotando en un orgasmo que parece durar bastante, con los espasmos sacudiendo hasta después de varios segundos, también grito, pero intento no hacerlo tan fuerte para no crear un espectáculo

Cuando nos recuperamos Joaquin planta un pequeño besito en mis labios y se levanta rápido

-Bien, eso fue bueno, ¿te parece si dividimos la tarea?, yo hago la primera parte y tú lo que haga falta, ¿me mandas un mensaje cuando la termines?- asiento un poco desorientado y todavía perezoso por el orgasmo- Genial, te veo el lunes entonces- ¿me está echando?

Me levantó y comienzo a acomodarme de nuevo los pantalones, no me gusta vestirme sucio pero estoy seguro de que no me prestara su baño para una ducha

-¿No irás a la fiesta de mañana?-

-Sí- me quedo en silencio esperando un "sí, ahí te veo" o "sí, ¿irás tú?", pero nada pasa así que solo asiento, tomo mis cosas y me encamino a la puerta

-¿Emilio?- me detengo pero no volteo

-Gracias- lanzó una risa amarga, ni siquiera le respondo

ViernesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora