Viernes

Lunes

-Te perdí- Nikolas me mira desde el lugar frente a mi en el que esta sentado, con las piernas cruzadas en el pasto, a unos metros donde Emilio y sus amigos están dando un concierto improvisado

Es la segunda semana después de aquel viernes, Emilio me ha ignorando olímpicamente desde entonces, y no lo he visto para nada en la fiesta de la semana pasada, aunque pensé que realmente no me importaría cuando termináramos con nuestros pequeños encuentros, en realidad sí que me resulta molesto

-Cállate, eso no es verdad- pero sí que lo es, he estado observando a Emilio desde que escuché la primera nota de su guitarra y también observo a todas las chicas que se arremolinan junto a él como mosquitos atraídos por la luz, ¿Por que tiene que ser tan atractivo?, todo sería más fácil si no tuviera esa sonrisa preciosa

Además las malditas junto él deberían saber que es mío

-Estas prácticamente babeando Joaquin- no discuto con eso, por que Emilio se ve incluso más apuesto que siempre con la camiseta blanca que trae hoy, con los primeros botones de la parte superior desabrochados y con los labios apretados en una pequeña plumilla- ¿Lo ves?-

-Me ha estado ignorando, no me gusta que me ignoren-

-Has tratado al chico de la patada, me alegra que por fin tuviera un poco de orgullo- mi mirada sigue fija en él, sin poder evitarlo, veo a la chica que se le lanzo a sus brazos ese día en la fiesta, me tenso, se acerca y pone su mano en el hombro de Emilio, él le sonríe

-Sí te gusta tanto, ¿Por qué no simplemente se lo dices?, por lo que me has contando él parece querer algo más-

-No me gusta- regreso la mirada a Nikolas quien levanta una ceja exceptico

-Escucha, se que las cosas terminaron mal la última vez, pero no lo será siempre, deberías intentarlo nuevamente- lo fulmino un poco con la mirada, no debería traer a flote mi fracaso amoroso del verano pasado, eso solo logra ponerme de peor humor-Sinceramente no sé qué le viste a Marcos, pero es lindo que al fin puedas prestarle atención a uno de los muchos que babean por ti, además ya necesitabas variar de Eduardo- me rio

-Desde hace casi dos meses no me acuesto con Eduardo-

-Lo sé, desde que te cogiste al rizado de allá- Cuando volteó Emilio me observa y yo tengo la necesidad de sonreír pero él desvía la mirada

-Ahora dime, ¿Que es los que en serio te detiene?- él y lo que me hace sentir mas allá del sexo, no quiero salir lastimado de nuevo si las cosas no salen bien

-Nada, no me detiene nada, es muy bueno en el sexo y mi cuerpo lo extraña eso es todo-

-No se porque te sigues engañando a ti mismo-