Viernes

13.

Joaquin

El recuerdo de la pelea sigue en mi interior cuando me remuevo nervioso para despertar, estoy sudando frío y la imagen de Marco se transforma extrañamente en la imagen de alguien más

Me remuevo preocupado, pero me tranquilizo al instante cuando siento a los brazos de Emilio sujetarme más fuerte junto a él y respiro, en su calidez, en su seguridad e incluso sonrió a medias

Desperté hace algunas horas después de dormir un poco en la tarde por qué Emilio tenía razón, he estado invirtiendo tanto tiempo en los ensayos de la obra que realmente no he dormido nada bien y cuando desperté una grandiosa pizza esperaba por mi al igual que Emmanuel y Andrés queriendo escuchar la historia por mis propios labios, pero yo no hable, nuevamente deje que Diego lo hiciera mientras me acurrucaba en una esquina del sillón en el pecho y los brazos de Emilio, que me consintio hasta el punto de casi quedarme dormido nuevamente

Terminamos la conversación y un baño con agua caliente después ya estábamos metidos en la cama, compartiendo caricias

Él no pregunto más y se lo agradecí, por que no me gusta mentirle pero tampoco creo conveniente decirle toda la verdad

Las cosquillas surgen en mi cuerpo al sentir su aliento en mi cuello y me doy la vuelta entre sus brazos, intentando no moverme demasiado, esta dormido y en realidad parece agotado, me acomodo y lo observo

Está sereno, con los labios ligeramente abiertos y la respiración acompasada, tengo que morderme los labios para evitar las ganas que tengo de darle un pequeño beso por que no quiero despertarlo

-Te amo- pronuncio inaudible por que siento que si no lo digo explotaré por el sentimiento y lo observo un par de segundos más volviendo al sueño que tuve

Le he mentido un poco con respecto a la pelea y en realidad me alegra que Diego no pudiera escucharla desde donde estaba, recordar el golpe que le plante a Marco solo me hace pensar en una persona a la cual prefiero no recordar, por un momento, entre las palabras ofensivas que usó contra mi al decirle que lo que hizo estuvo mal y que lo prefería lejos, pude ver claramente frente a mis ojos una imagen viva de las tantas veces que Samuel uso esas palabras para referirse a mi incluso cuando aún "estábamos juntos", lo pude ver tanto que incluso el golpe que lancé no lo hice pensando precisamente en Marco e incluso por un momento, cuando la sangre comenzó a surgir de su nariz yo no podía ver más allá de la imagen borrosa del chico que me hizo daño aún sabiendo que no era él

Aún sabiendo que el real probablemente tampoco se volvería a acercar a mi nunca después de la golpiza que Emilio le propinó hace unos meses

Me quedó unos segundos mirando a Emilio y recuerdo la primera vez que lo vi, incluso antes de aquel desastroso primer encuentro de los viernes

Quedé flechado por él (aun que no lo quería aceptar) desde la primera vez que lo vi cantando frente a un pequeño grupo de personas en los jardines de la universidad, con la voz más melodiosa que había escuchado y tan seguro de sí mismo que incluso, le tuve envidia, envidia de que parecía estar tan bien consigo mismo y con su persona que incluso los murmullos que surgían hacia él parecían no importarle

Y pensé, que no podría ser realmente perfecto, que seguramente era el típico chico que va por ahí acostándose con todos por que lo tenía todo para hacerlo, era apuesto, músico y carismático, se notaba que le gustaba rodearse de gente que parecía cómoda a su lado, así que cuando aquella primer noche de viernes aceptó ir conmigo a la habitación más cercana realmente sentí comprobarlo, fue una mezcla de decepción y victoria para ser sinceros