RUIN | Dua Lipa.

|Capítulo • 005|

—¿Ya no me amas? - pregunto parándose frente a mi y la mire con incredulidad.

—¿Disculpa? - pregunté y ella rió levemente.

—Yo realmente ya te olvide. - dijo y sentí una punzada en el corazón.

—Bien, yo ya tengo que irme. - respondí, pero su mano en mi vientre me dejó completamente helada.

—¿Que diablos haces? - pregunté.

—¿Por qué no volviste a casa? - me respondió con otra pregunta.

—Porque no quería verte. - contesté y sus ojos me miraron con intensidad.

—¿Tu también me ponías los cuernos con Mendes? - rió con ironía y la mire enojada.

—Oh perdona, pero yo sí sé respetar una relación, sé perfectamente bien lo que significa fidelidad. ¿Sabes que? Vete al diablo, Dua. - solté con furia y salí del baño dejándola con la palabra en la boca.

¿Quién se creía y con qué derecho venía a decirme aquello?

Está no era la Dua que yo conocía, pero supongo que como todos en la vida, tuvo un cambio y fue este.

Mire la mesa donde estaba anteriormente sentada con Shawn y fruncí el ceño al no verlo.

—Estas aquí - suspiró aliviado - ¿Estás bien? - pregunto un poco preocupado.

—Sí, todo bien. - trate de sonreír.

—¿Quieres que nos vayamos? - rasco su cuello y negué.

—Nop, no vamos a dejar que esto heche a perder nuestra cita. - respondí y sabiendo que Dua estaba detrás de nosotros, me puse de puntitas y dejé un pico en los labios de Shawn.

Dua paso por su lado y chocó su hombro con el de él, y este puso una sonrisa triste.

—Yo creo que aún te ama. - mencionó mientras íbamos a nuestra mesa, sentí un poco de emoción al pensar en ello, pero luego descarte esa idea.

—No lo creo, me dejó en claro que ya me olvidó. - me encogí de hombros y él me miró.

—¿Te lo dijo en los baños? - pregunto y asentí.

—Sí, pero así como ella me superó, yo también tengo planeado hacer lo mismo y dejar de atormentarme.

—Creo que miente, porque cuando trataste de darle celos conmigo, funcionó. - dijo como si nada y me tense.

—No trataba de darle celos. - negué.

—_____, te conozco a la perfección, y tus ojos brillan cuando la vez, igual que los de ella brillan cuando te mira. - suspiro resignado - Aún que me cueste aceptarlo, sé que no llegarás a amarme de la misma forma que yo te amo a ti, porque tú corazón aún le pertenece a ella. - finalizó y sin mirarme, tomo una rebaja de pizza.

Realmente me negaba a pensar que eso era real, yo ya no la amaba, no después de lo que me hizo y como me había tratado en los baños.

—Shawn, lo siento tanto. - me disculpé - Voy a esforzarme por enamorarme de ti, porque realmente lo vales. - trate de sonreír y él negó frunciendo el ceño.

—Ni quiero que te esfuerces, no quiero que te enamores de mi porque sientas presión o algo así. Sí llegas a amarme, quiero que lo hagas porque ese sentimiento realmente nació desde tu corazón. - sus ojos chocaron con los míos y juro haber notado como estos se critalizaban durante unos segundos.

Lo único que hice fue asentir y comimos en silencio. Al terminar, le ayude a Shawn a pagar la cuenta, aún que al principio se negó, terminó aceptando por tanta insistencia de mi parte.

Sin poderlo evitar, antes de salir de la pizzería mire la mesa al fondo donde estaba Dua con su novio y los encontré atragantandose. Quite la mirada de ahí y miré a mi amigo, quién también miraba en esa dirección.

—¿Quieres ir a mi casa y hacemos un maratón de Stranger Things? - pregunto Shawnie una vez que ya estábamos montados en su auto.

—Me agrada esa idea. - asentí mirando por la ventana.

—¿Llamamos a los demás? - inmediatamente lo miré ante lo mencionado.

—¡Sí, yo los llamo! - acepte y escuché su leve risa.

—Bien, diles que lleven palomitas. - sonrió mirando hacia el frente.

Tomé mi celular y marque un número que contesto al tercer tono.

—Hasta que me llamas, hija de tu... Mami. - reí y lo puse en alta voz.

—Hola para ti también, rubia teñida. - saludé.

—¿Como que rubia teñida? - pregunto con indignación.

—¿Es _____? - pregunto una voz al fondo.

—Hola, Lauren. - escuché mucho ruido y como si el celular de Dinah se cayera.

—Suelta, Gasparin. _____ me llamo a mi. - escuchaba como peleaban y reí.

—Pues ahora yo tengo el control. - hablo Mani y luego escuché su respiración agitada.

—¿Estás cogiendo con Dinah? - pregunté haciendo una mueca, creo que llame en mal momento.

—No, tontita. Les quite en celular y me fui corriendo. - dijo la morena y Shawn y yo reímos.

—Ahh, ok. ¿Quieren ver un maratón de Stranger Things? - hablo Shawn aparcando el auto frente a su casa.

—Oh, hola bizcocho. - reí porque sabía que quería decirle bizco. - Por supuesto, ¿Ahora?

—Sip, en mi casa. - asintió el castaño.

—Bien, yo les aviso a las chicas y llevaremos mucha comida para engordar juntos. - de pronto se empezaron a oír muchos gritos y la llamada se cortó.

Mire a Shawn y él se encogió de hombros.

—Ahora yo voy a llamar a Nick. - dijo sacando su móvil.

Esta será una bonita reunión de amigos, y podré olvidar por un par de horas todo lo que Dua había alborotado hoy, en mi cabeza.